El Tribunal Supremo acoge hoy la vigésima séptima jornada del juicio del "procés" con una apretada agenda, en la que están citados el comisario de los Mossos Joan Carles Molinero, jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Territorial durante el 20S y el 1-O, y 27 guardias civiles que actuaron en Cataluña.

La declaración como testigo de Molinero estaba prevista para ayer miércoles, pero se pospuso al prolongarse la del también comisario Ferran López, que fue el número dos del mayor Josep Luis Trapero y dirigió el cuerpo con la aplicación del artículo 155.

Molinero es el último alto mando de la policía autonómica que queda por comparecer de los que participaron en la reunión celebrada en el Palau de la Generalitat el 28 de septiembre de 2017, cuando los Mossos alertaron al Govern del riesgo de incidentes violentos si se mantenía la convocatoria del 1-O y le instaron a cumplir con la legalidad, según han declarado Trapero y otros tres comisarios.

En esa reunión participaron el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el vicepresidente, Oriol Junqueras, y el conseller de Interior, Joaquim Forn, y, según la versión de los Mossos, el primero de ellos les dejó claro que seguirían adelante a pesar de las advertencias.

En la agenda del Supremo figuran hoy también 27 guardias civiles citados como testigos por la Fiscalía para relatar su participación en los operativos diseñados para frenar el referéndum ilegal del 1 de octubre y los incidentes en los que se vieron envueltos durante la jornada.

Numerosos compañeros suyos relataron ya en la jornada de ayer los insultos, amenazas, empujones, golpes y escupitajos con los que fueron recibidos en varios de los locales de votación a los que acudieron para cumplir el mandato judicial de impedir el referéndum.