Familiares de fallecidos por atropello de conductores siguen reclamando que se les escuche. 

Paula murió cuando tenía 15 años. Una mujer que quintuplicaba la tasa de alcohol la atropelló y se dio a la fuga. Después de 12 días en prisión, la conductora fue puesta en libertad bajo fianza

Iván murió atropellado cuando tenía 15 años por un conductor que había consumido cocaína, psicotrópicos y alcohol, además de triplicar la velocidad máxima permitida. Cuatro años de cárcel, la pena máxima con el actual Código Penal.

Vanesa murió atropellada cuando tenía 31 años por un conductor que había consumido drogas y que se dio a la fuga.

Daniel, un ciclista de 33 años atropellado por una persona que conducía bajo los efectos del alcohol y de las drogas.

El pasado 18 de septiembre, las familias de estas cuatro víctimas entregaron en el Congreso 282.000 firmas que daban el visto bueno a su petición: penas más duras por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas además de la revisión de los artículos del Código Penal referentes a la omisión de socorro.

La propuesta de estas familias se suma a la de las asociaciones de víctimas y de ciclistas que han conseguido que se abra el debate en el Congreso.  

En la Cámara Baja ya hay un principio de acuerdo: endurecer hasta los nueve años la pena máxima de prisión por homicidio imprudente cuando es consecuencia de una imprudencia grave al volante de un vehículo a motor, tales como el exceso de velocidad o el consumo de alcohol.

Esta reforma tenía como objetivos principales, según se detalla en la exposición de motivos, aclarar la situación de las penas graves y menos graves; el aumento de la punición de este tipo de conductas; y la introducción del delito de abandono (omisión del deber de socorro) del lugar del accidente. 

Velocidad, alcohol y drogas 

Así, el nuevo texto apuesta por calificar siempre como imprudencia grave la conducción que atenta contra la integridad de las personas en los siguientes tres supuestos: cuando se comete un delito contra la seguridad vial por exceso de velocidad, cuando se hace bajo la influencia de drogas, o bajo la influencia de alcohol. 

Las penas máximas pasan así de cuatro a nueve años. "De este modo, se garantiza la mayor sanción para determinadas conductas particularmente graves con resultado de muerte"

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Penas de entre seis meses y cuatro años por abandono. En el borrador se especifica que el abandono se sancionará con penas de entre seis meses y cuatro años de cárcel y la retirada del carné de conducir entre uno y cuatro años. Si se considerara que esta omisión de socorro es "fortuita", se reducirá la pena a un máximo de seis meses, mientras que la retirada del carné podría ser de hasta dos años.

Se incluirá en el Código Penal un nuevo capítulo dedicado a los delitos contra la seguridad vial.. "Lo que se quiere sancionar en este caso es la maldad intrínseca en el abandono". 

Datos

Entre el 4 y el 10 de junio (semana de la campaña de concienciación y vigilancia del consumo de sustancias al volante), la Guardia Civil realizó 4.469 pruebas de detección de drogas, 1.461 resultaron positivas. En la misma semana, se hicieron 174.689 pruebas de control de alcoholemia, 1.774 conductores dieron positivo. 

Más de 450 conductores dieron positivo en el consumo de alguna de las sustancias cada día.

Una realidad que ni los partidos políticos ni la DGT ni las víctimas pasan ya por alto.