El expresidente boliviano Evo Morales, actualmente residente en Argentina en calidad de refugiado, ha asegurado que prefiere "estar encarcelado en Bolivia" antes que "perjudicar" a otro país, después de su dimisión y exilio tras las elecciones del 20 de octubre, que provocaron una crisis política en el país.

"Personalmente, no quiero hacer daño a nadie; trato de buscar estar en Bolivia (...), tal vez prefiero estar encarcelado en Bolivia que estar perjudicando a algún país", ha indicado Morales en una entrevista recogida por el diario local 'La Razón'. "Usarán a Evo para querer dañar a algunos países", ha zanjado.

Hasta el momento hay tres demandas penales interpuestas contra Morales. La primera, por la matanza en el hotel Las Américas en 2009; otra por terrorismo y sedición por los hechos de noviembre de 2019, las protestas y movilizaciones que culminaron con su marcha del país en lo que el exmandatario considera un "golpe de Estado"; y, por último, por usurpación de funciones por haber inaugurado una obra siendo ya expresidente.

Morales dimitió el 10 noviembre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara "irregularidades" en las elecciones presidenciales celebradas el 20 de octubre y en medio de la presión de protestas y la retirada del apoyo de Policía y Ejército.

En un primer momento, Morales se instaló en México como asilado político, para después viajar a Cuba por razones médicas. Posteriormente, llegó a Argentina como refugiado.

El partido de Morales, Movimiento al Socialismo (MAS), y sus opositores han llegado a un acuerdo en el Congreso para celebrar otras elecciones presidenciales, si bien han vetado al líder indígena como candidato, por lo que se limitará a ejercer de jefe de campaña.