El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido este viernes en La Moncloa a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, después de ser investida por segunda vez como máxima dirigente regional tras las elecciones del 4 de mayo.

En este nuevo encuentro, el segundo en menos de un año entre ambos dirigentes enmarcado en esta ocasión dentro de la ronda habitual que el presidente lleva a cabo con todos los dirigentes autonómicos cuando son nombrados, Ayuso le ha trasladado a Sánchez su posición contraria a los indultos a los presos condenados por el procés.

Del mismo modo, la presidenta regional ha abordado también la cuestión de los fondos europeos después de que su consejero de Hacienda, Javier Fernandez-Lasquetty, denunciara este jueves que Cataluña recibirá "del sistema de financiación autonómica mucho más que Madrid, 21.500 millones, 5.500 millones de euros más de lo que recibe la Comunidad".

En el foco del encuentro, sin embargo, han adquirido un peso muy específico las cuestiones referidas a la “armonización fiscal” que proponen desde el Gobierno central y que persigue subir los impuestos a los madrileños.

Esta medida chocaría frontalmente con la inminente aprobación del proyecto de ley para la rebaja fiscal de medio punto en el IRPF de cara a que los contribuyentes madrileños puedan beneficiarse de ella en la Campaña de la Renta de 2022, según anunció la presidenta regional hace apenas unas semanas durante la primera sesión del debate de investidura.

Para Milagros Dones, consejera del Colegio de Economistas de Madrid ante el Consejo General de Economistas y profesora de la Universidad Autónoma de Madrid en la Facultad de Económicas, lo que está proponiendo Ayuso con esta rebaja del IRPF “es un trasvase de fondos, es decir, la Administración Pública sacrifica su capacidad de compra en favor de las familias y su poder adquisitivo. Así se incentiva el consumo”.

También ha destacado a COPE que “las cifras sociales ya están poniendo de manifiesto que el efecto de la crisis que vivimos ha sido menos negativa en la Comunidad de Madrid y su recuperación en términos temporales más ágil. Esto es indudablemente gracias a las ventajas de las que se han disfrutado en el territorio para conseguir capitalización. Si eliminas esas ventajas o las recortas estarás poniendo cortapisas a ese avance en desarrollo de la Comunidad de Madrid”. “El destino de estos ingresos parciales derivados de las rentas de los ciudadanos está en manos de las comunidades autónomas. Los gobiernos regionales tienen que escoger entre que este dinero se convierta en dinero público o en potenciar la demanda. Ayuso ha escogido potenciar la capacidad de compra de las familias reduciendo su carga impositiva”, ha matizado.

A su vez, ha señalado que “es cierto que esto genera diferencias entre las distintas regiones de España”, justificando además que “no solo se generan diferencia a nivel empresarial, sino que también se generan diferencias a nivel familiar porque la diferente fiscalidad marcará la constitución de empresas y con esto la creación de empleo, de renta, de demanda, de actividad y, a su vez, de IRPF. Si por el contrario defiendes una fiscalidad más rígida con la intención de obtener dinero público generas recortes en la población que sí está generando renta”.

La consejera del Colegio de Economistas de Madrid ha explicado que “apostando por generar empleo en vez de presionar por el lado impositivo se crea a futuro un organigrama económico más sostenible que mejoraría las expectativas a nivel empresarial. Por tanto, será donde se aplique esta liberalización donde se genere el empleo y las rentas. Estas mismas actuaciones en pro de la competitividad y de la captura de capitales deberían de aplicarse en otros territorios. ¿Por qué eliminar lo que funciona? Hay que implementarlo en otras regiones para igualar por arriba y no por abajo”.

“El anular o limitar algunas de las actuaciones en materia económica que se están desarrollando en la Comunidad de Madrid y que están consiguiendo atraer ese capital sería perjudicial para los madrileños. Sin lugar a dudas”, ha recalcado.

Respecto a la particularidad fiscal de la Comunidad de Madrid, Milagros Dones ha recordado que “las cifras oficiales vienen a confirmar que el crecimiento porcentual de los impuestos en la Comunidad de Madrid es históricamente más reducida que en otros territorios. En consecuencia, la presión tributaria que están ejerciendo sobre la actividad económica que se produce en la comunidad es relativamente inferior que en cualquier otra región”.

A pesar de que ya es conocido que Madrid ha conseguido gracias a sus políticas una fiscalidad atractiva para la implementación de nuevas empresas, Dones ha alegado que “la estructura clásica de la economía de la Comunidad de Madrid es muy peculiar y por supuesto diferencial del resto. ¿Qué quiere decir esto? Aunque en España ya todos conocemos que la parte que más pesa en la estructura productiva es el sector servicios, la Comunidad de Madrid tiene una concentración de actividad de otros sectores que tienen un alto componente de valor añadido y que exige de una alta cualificación del empleo con una imagen de marca muy potente. Esto ha provocado que Madrid se convierta en un foco atractivo para la explotación de nuevas empresas”.