Mireia Lluch: "Todas las víctimas tenemos que perder el miedo a hablar"

La hija de Ernest Lluch, Mireia Lluch, ha reivindicado este jueves que las víctimas relacionadas con la violencia en el País Vasco, tanto del terrorismo de ETA como de violencias del Estado, "tienen que perder el miedo a hablar" para "llegar lo más cerca posible a la verdad" de lo sucedido.

Lo ha dicho en un coloquio celebrado en Barcelona, después de la visualización del documental "Non dago Mikel?" ("¿Dónde está Mikel?", en euskera), que narra el caso de la detención por parte de la Guardia Civil y posterior fallecimiento en 1985 de un hombre, Mikel Zabalza, en San Sebastián.

Mireia Lluch se ha referido a víctimas del terrorismo de ETA y a personas víctimas de violencia policial: "Hasta que todas las personas que hayan sufrido violencia no estén reconocidas, no estaremos en el buen camino".

La hija de Ernest Lluch ha criticado que existan personas que hayan sufrido violencia policial, o familiares de esas personas, que aún no tengan reconocimiento oficial por parte de instituciones públicas: "¿Cómo podemos pensar en que una víctima supere su sufrimiento, si nadie la reconoce como tal?", ha reflexionado.

Sobre el asesinato por parte de ETA de su padre hace 21 años, Mireia Lluch ha recordado que, cuando ella subió al escenario de la manifestación de repulsa al asesinado, llevaba un cartel en el que estaba escrita la palabra "Diálogo": "Siempre defenderé el diálogo, nunca habría subido al escenario sin ese cartel".

En el coloquio sobre el documental "Non dago Mikel?" también ha participado, entre otros, la hermana de Mikel Zabalza, Lourdes Zabalza, quien, por su parte, ha recalcado que ella "no busca que nadie le pida perdón" por la muerte de su hermano, sino que "se sepa la verdad" sobre la muerte de su hermano.

Mikel Zabalza, natural de Orbaizeta (Navarra), fue detenido en 1985 por la Guardia Civil en una operación antiterrorista en San Sebastián y llevado al cuartel del barrio donostiarra de Intxaurrondo; pasó veinte días desaparecido, hasta que apareció muerto en el río Bidasoa en Guipúzcoa.

La versión oficial es que Zabalza desapareció tras fugarse del cuartel, aunque, según explica el documental de su caso, familiares y otros testigos denuncian que falleció por las torturas sufridas en Intxaurrondo por parte de la Guardia Civil.

Lourdes Zabalza, que no está reconocida oficialmente como víctima, ha expresado que documentales como el que narra el caso de su hermano sirven para "no olvidar lo sucedido" y para "renovar conciencias sobre la violencia sufrida".

Mireia Lluch, sobre la situación de Lourdes Zabalza, ha criticado que no tenga ningún reconocimiento oficial por lo sucedido a su hermano Mikel: "A Lourdes no se le ha ofrecido la misma condición que a mí, se le está negando la capacidad para sentirse víctima". EFE

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