Primero fue Forcadell, luego Joaquín Forn y los Jordis, y el último ha sido Artur Mas que le ha colocado el adjetivo de “simbólica” a la Declaración Unilateral de Independencia proclamada en el Parlamento de Cataluña el pasado 27 de octubre.

El expresidente de la Generalitat ha declarado este martes en el Tribunal Supremo investigado por un delito de rebelión y también ha dicho que la DUI “fue simbólica”. Tras más de tres horas de declaración, el juez Pablo Llarena lo ha dejado en libertad sin medidas cautelares.

De esta forma, Mas no es la primera cabeza visible del 'procés' que elige este calificativo ante el juez para trata de reducir las consecuencias penales. La primera fue la presidenta del Parlamento regional, Carme Forcadell, que evitó la cárcel tras acatar la Constitución ante el juez Llarena y decir que la DUI tuvo un “carácter simbólico”.

Después de Forcadell, fueron los Jordis y el exconsejero de Interior Joaquin Forn quiene acudieron a ese término ante el juez. Aunque estos tres permanecen en prisión y solo han dado marcha atrás después de pisar la cárcel.

El 11 de enero comparecieron los tres ante el Tribunal Supremo y acataron la legalidad vigente. Forn, además de calificar de simbólica la DUI, dijo ante el juez que ni la firmó, ni la votó ni le reconocía valor legal.

Por su parte, ese mismo día, tanto Jordi Sánchez, presidente de la ANC, como Jordi Cuixart, presidente de Ómnium Cultural, también hablaro de declaración simbólica. Incluso Jordi Sánchez contó al juez que incluso intentó que se celebrara un 1-O pactado pero no lo consiguió.

Cuixart, por su parte, llegó a declarar que el único referéndum válido para la independencia será el que convoque el Gobierno de España.

Desde que se inició la vía judicial, lo líderes independentistas o han renunciado de la vía unilateral ante el juez, o han huido fuera de España.