Sea a través de la ANC, de Òmnium Cultural, de Tsunami Democràtic o del llamado Picnic por la República, los dirigentes de estos grupos ya han hecho llegar a sus seguidores las instrucciones que deben seguir en las próximas manifestaciones, concentraciones y actos que prevén celebrar en cuanto se conozca el fallo del Supremo. Las consignas: no ir solos, evitar ser identificados y grabar con el móvil todo lo que vean.

Y la primera prueba de fuego la tienen este mismo domingo. Para este 13 de octubre ya hay convocado ese primer 'picnic reivindicativo': en el vestíbulo de la estación de Sants, en Barcelona a las diez de la mañana.

Los separatistas invitan a crear 'equipos de afinidad' entre ellos, con sus amigos o familiares, para no ir en ningún momento solos. Y llaman a trabajar a estos equipos de forma conjunta, como si de una cadena se tratase. Que impriman la cartelería que hay en sus páginas web o que graben con sus teléfonos móviles todas las acciones. Creen que esto es necesario 'para su internacionalización'. De nuevo la llamada 'internacionalización del conflicto' que tanto le gusta a Puigdemont.

En el caso del 'Picnic por la República', aseguran que estas concentraciones deben ser en grupo, que nunca hay que ir a ellas solos, que deben sentarse en el suelo con una cesta con comida suficiente para aguantar horas o días. Y advierten: 'La lucha puede ser larga. No quememos todas las naves el primer día'.

Objetivo: evitar detenciones

Uno de los principales objetivos de estos grupos es evitar que la policía les detenga y es aquí donde se concentran las principales consignas: 'Si se puede, hay que agarrarse del brazo y sentarse, porque de pie somos más vulnerables. Si aparecen los Mossos d'Esquadra, hay que cambiar de lugar'.

Otra de las recomendaciones que dejan es buscar vías de escape ('tenerlas siempre localizadas') y evitar la identificación. 'Llevad ropa oscura, nada llamativa, sin distintos, marcas o logos identificables'. Instan a llevar más prendas en una mochila para cambiarse si es necesario y evitar ese reconocimiento. Hay un apunte más: nada de sudaderas o cazadoras con capuchas. Y es que temen que tras ellas haya agentes infiltrados con auriculares que den cuenta a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de los movimientos de unos y otros.

La ropa, la estética, en grupo... Las recomendaciones no se quedan ahí. Invitan a pintarse la cara con motivos geométricos o usar mascarillas para tapar la boca y la nariz, como las que han utilizado los manifestantes en Hong Kong en las protestas de este año. De nuevo, utilizar todas las tretas posibles para evitar ser identificados.