El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado este jueves que los encuentros entre presos y víctimas, la denominada justicia restaurativa, se extenderán este año a 40 cárceles de 14 comunidades autónomas y de Ceuta y Melilla.

Los talleres de justicia restaurativa, según ha recordado el Ministerio del Interior, ofrecen a los internos la oportunidad de entender el impacto del delito cometido y buscar fórmulas de reparación a sus víctimas.

Marlaska ha clausurado el I Congreso de Justicia Penal, Cumplimiento Penitenciario y Prácticas Restaurativas, organizado por la Asociación Española de Mediación (ASEMED) y que ha contado con la presencia de destacados representantes de la magistratura, la Fiscalía y el colectivo de mediadores profesionales.

El ministro ha explicado que las primeras experiencias sobre justicia restaurativa en el ámbito penitenciario, dirigidas a condenados a medidas alternativas a la prisión así como a penados en tercer grado, datan de los años 2016 y 2017, en las que solo participaron 38 internos.

Años después, en 2020, los internos que intervinieron en talleres de ese tipo fueron más de 1.100.

"Son antecedentes alentadores que avalan la decidida vocación del actual equipo directivo del Ministerio del Interior por impulsar, siempre dentro de nuestro campo competencial, una justicia reparadora que no solo persigue el castigo del infractor, sino que también procura la resocialización del delincuente y la reparación a la víctima", ha asegurado.

Por su parte, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, ha presentado la ponencia inicial del congreso, en la que ha relatado de manera pormenorizada cómo se desarrollan esos programas y su evaluación positiva, lo que en 2019 llevó a su departamento a introducir la mediación restaurativa para condenados por delitos de carácter grave.

La experiencia comenzó en tres cárceles de Sevilla y Burgos, donde 61 internos mantuvieron una quincena de encuentros restaurativos con las víctimas directas de sus delitos.

Además, se incluyeron esos talleres reparadores como módulos del programa de tratamiento de los delitos económicos (PIDECO), de las conductas violetas (PICOVI), de los delitos de odio (el denominado Programa Diversidad) y en el de los de violencia intrafamiliar (el Programa Encuentro).

"La experiencia de estos talleres restaurativos es muy satisfactoria", ha resaltado el ministro, quien ha trasladado su compromiso de ponerlos en marcha a lo largo de este año en cuarenta centros penitenciarios. EFE