“A lo Hong Kong, como hicieron los de Hong Kong, cortar el aeropuerto”. Ésa era una de las pretensiones de los CDR. Querían colapsar el aeropuerto de El Prat, Barcelona, para que interviniese el Ejército, que los Mossos no tuvieran capacidad de actuar. Estas manifestaciones se desprender de la intervención de llamadas telefónicas entre uno de los detenidos, Eduardo Garzón, y un tal Erik.  En la llamada comentan que sería una victoria que el Ejército interviniese y les desalojaran. “ Sería como el 1 de Octubre”, dicen.

Los CDR, elementos incontrolados y peligrosos, según los informes de la Guardia Civil, buscaban sembrar el caos en respuesta a la sentencia del Procés. Hablan de Tsunami Democrátic, el principal movilizador. Se refieren a acciones contundentes y señalan al Banco Sabadell, querían ocupar el Banco Sabadell. También preparaban movilizaciones  en carreteras y autopistas. Incluso el detenido Eduardo Garzón manifiesta que “quemaría el país.”  Y critica la falta de coordinación que tienen, según se refleja en los informes de la Guardia Civil.

Otros interlocutores, como Ferrán Jolis, considerado responsable informático de los CDR,  y Xavier Buigas, se refieren  a las barricadas. “La mayor barricada es la gente”, manifiestan. Y hablan de miles de personas.  Y en otro momento de la conversación hablan de la posibiolidad de un topo o traidor dentro porque ven que están pasando cosas “muy extrañas últimamente”.