El juez que investigó la muerte de una prostituta de origen brasileño el pasado mes de abril en el barrio valenciano de Ruzafa, por la que ya fue detenido el sospechoso de la muerte de Marta Calvo, Jorge Ignacio P., ha reabierto el caso tras recibir los primeros resultados de la indagación policial de estos hechos y ha declarado el secreto de sumario.

El titular del juzgado 14 de València dirigirá desde ahora las actuaciones de la Policía para investigar este otro caso, que se suma al de la desaparecida Marta Calvo, según fuentes judiciales y policiales.

Jorge Ignacio P. fue detenido e investigado por la Policía Nacional por esta muerte, ocurrida en un piso donde varias mujeres ejercían la prostitución en el barrio valenciano de Ruzafa.

Varias cámaras de seguridad registraron la imagen de Jorge Ignacio P. accediendo y saliendo del domicilio donde se citó con la fallecida, pero el caso se cerró provisionalmente. Este colombiano de 38 años fue el último cliente de la mujer, cuyas compañeras de piso la encontraron sufriendo convulsiones tras su encuentro con el sospechoso y la trasladaron a un centro hospitalario, donde falleció.

Ahora se ha reabierto el sumario ante la similitud del modo de actuar del sospechoso en relación con la desaparición de Marta Calvo y lo que sucedió en abril en Ruzafa con esta otra mujer. Es decir, el juez ha reabierto este otro caso al haber surgido elementos comunes entre ambos sucesos.

La Policía Nacional investiga también la muerte de una tercera mujer, una prostituta de origen colombiano, que falleció en junio también en el barrio de Ruzafa, aparentemente por sobredosis de cocaína tras haber mantenido relaciones con un cliente.

En este tercer caso no hay seguridad hasta el momento de que el cliente fuera Jorge Ignacio P., a diferencia de lo que ocurre respecto a la joven brasileña fallecida en abril.