Los dos testimonios claves contra los Jordis de los jefes operativos de la Guardia Civil en el registro de Economía arrojan una responsabilidad "surrealista" y "esperpéntica" de Sànchez en materia de seguridad, pero apenas dejan rastro de Cuixart en las gestiones y decisiones que marcaron el 20S.

LA FRASE: "Hay un helicóptero en la base, ten a los pilotos preparados para llevar a la letrada". Se lo dijo a su superior el teniente de la Guardia Civil encargado de la seguridad en el registro a la Conselleria. Ha desvelado que existía un plan de evacuación por aire como último recurso y que pidió a la comitiva judicial que "estuviesen preparados" y juntos en un despacho por si tenían que salir así.

LA IMAGEN: Los gestos de los Jordis. En un día clave para ellos, se ha visto a un Sànchez disgustado con la declaración de los tenientes. Expresivo, irónico e incrédulo, el exlíder de la ANC arqueaba las cejas, negaba con la cabeza, miraba al techo, hablaba a su abogado y al exconseller Joaquim Forn a su lado e, incluso, buscaba la complicidad de Cuixart cuando aludían a ambos.

Menos recurrente en cuanto a gestos y algo más comedido, el presidente de Òmnium correspondía a Sànchez con signos de desaprobación, hasta que en un momento ha puesto cara de póker, cuando un letrado ha preguntado erróneamente si Cuixart le dio su móvil.

EL PROTAGONISTA: Los dos jefes operativos de la Guardia Civil en los registros de Economía, quienes han dibujado un escenario de tensión marcado por unos coches destrozados con armas largas en su interior, una masa amenazante y desafiante que casi derrumba la puerta de la Consellería y unos líderes soberanistas incapaces de controlar a los manifestantes. Todo ello con un mar de fondo, que incluía un plan de evacuación con un helicóptero preparado para la comitiva, bunkerizada en un despacho por si todo empeoraba.

Y los Jordis por alusiones. Uno, Sànchez, por señalarle como la voz cantante el 20S en materia de seguridad, algo "esperpéntico" viniendo de un "presidente de una asociación". Dos, Cuixart, pero porque las referencias al presidente de Òmnium son inversamente proporcionales a las de Sánchez.

LA ANÉCDOTA: El abogado Andreu Van den Eynde pregunta al testigo cómo pudo saber que los acompañantes de Oriol Junqueras cuando visitó la Conselleria de Economía el 20S eran guardaespaldas. "¿Eran guardaespaldas o eran personas?", pregunta.

El juez Marchena, sin poder contener la risa, interrumpe: "Los guardaespaldas son personas...". Risas generalizadas, y Van den Eynde admite: "No he escogido bien... el recurso". Tras concretar la pregunta, el testigo afirma que lo dedujo, que alguno incluso llevaba pinganillo.

Poco después, Van den Eynde ha lanzado otras preguntas al testigo que han provocado una nueva intervención de Marchena:

Eynde: ¿Sabe si esa masa organizó algún concierto?

Testigo: No se si organizó conciertos la masa.

Eynde: ¿Sabe si esa masa tomaba tapas ahí en medio del bulevar?

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Marchena: A ver, letrado, por favor: vamos a hacer preguntas con relevancia jurídica.

Eynde: Bueno, era para saber cómo funcionaba el bulevar.

AGENDA: El juicio prosigue mañana a las 10.00 horas con la declaración del teniente coronel de la Guardia Civil que lideró la investigación sobre los preparativos del 1-O, unas pesquisas cuestionadas por las defensas, que le atribuyen un perfil anónimo de Twitter beligerante con el independentismo, y que nutrieron la causa del Tribunal Supremo contra la cúpula independentista.