El homenaje anual a las víctimas del terrorismo que cada 27 de junio convoca el Congreso de los Diputados volverá este año a celebrarse en el hemiciclo de la Cámara Baja, en una sesión que comenzará a mediodía y en la que tomará la palabra la presidenta de la institución, Meritxell Batet.

En los últimos cinco años este acto tuvo lugar primero en la Sala Ernest Lluch y luego en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso, después de que en 2013 el entonces presidente del Congreso, Jesús Posada, decidiera renunciar a hacerlo en el hemiciclo para así dar voz a los representantes de las víctimas.

Pero este año el homenaje vuelve al hemiciclo de la Cámara, según han confirmado hoy fuentes parlamentarias, y será dentro de una semana, en el Día de la víctimas del terrorismo.

En 2010 se celebró el primer homenaje solemne hacia este colectivo en el salón de plenos del Congreso, con asistencia de los Reyes Juan Carlos y Sofía y con un formato que se repitió hasta 2013.

Sin embargo, las asociaciones de víctimas criticaban que no podían intervenir en la sesión y por ello el presidente de la Cámara, Jesús Posada, se comprometió a sacar el homenaje del hemiciclo, a partir de 2014, para que pudieran hacerlo.

De esa manera, el homenaje anual se trasladó a la Sala Ernest Lluch, donde en 2014 ya pudo hablar la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, en presencia de numerosas víctimas y familiares, al igual que ocurrió en 2015 y 2016.

En 2017 y también en 2018, con Ana Pastor en la Presidencia de la Cámara, el acto se ubicó en el Salón de Pasos Perdidos.

El Congreso declaró por unanimidad el 27 de junio Día de las víctimas del terrorismo para recordar a la niña Begoña Urroz, asesinada en San Sebastián el 27 de junio de 1960 por la explosión de una bomba y considerada la primera víctima mortal de ETA.