El hermano mayor de la hermandad de San Pablo, José Luis Pérez, ha defendido este Lunes Santo la decisión adoptada por su entidad de cancelar la estación de penitencia, a cuenta de las predicciones meteorológicas desfavorables en esta jornada marcada por las lluvia desde primera hora.

"Estas cosas hay que decidirlas con la cabeza, no se pueden decidir con el corazón porque si se decidiesen con el corazón a lo mejor nos hubiésemos mojado y nos hubiésemos tenido que volver, por lo que hay que ser muy fríos", ha dicho a los medios de comunicación, exponiendo que se trata de una decisión que, no obstante, le "duele".

José Luis Pérez ha manifestado que los partes meteorológicos no determinaban con suficiente "claridad para decidir" cómo evolucionaría la meteorología durante las horas siguientes, pesando la persistente llovizna durante la mañana.

"A la hora de salir era imposible. Hemos esperado a última hora y viendo cómo estaba el panorama, había que ser un poco cauto", ha dicho mostrando no obstante su apoyo a las hermandades que este pasado Domingo de Resurrección optaron por salir pese a las predicciones de lluvia, que acabaron desluciendo los cortejos procesionales. "Es muy difícil decidir en un momento clave", se ha encogido de hombros".