El guardia civil herido en Valladolid se halla estable dentro de la gravedad

Pedro Alfonso Casado, el teniente coronel de la Guardia Civil al que este viernes ha herido un hombre atrincherado en Santovenia de Pisuerga (Valladolid), sigue estable, aunque su estado es muy grave, tras recibir un disparo en la cabeza en el que la bala ha atravesado su casco de protección.

Fuentes de la Guardia Civil y de la Subdelegación del Gobierno han informado a Efe de que el teniente coronel y jefe de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil sigue estable, tras haber sido ingresado muy grave en el hospital Clínico de Valladolid, donde ha sido intervenido durante dos horas; en estos momentos, se encuentra en la uvi con pronóstico muy grave.

El guardia civil ha sido el encargado de negociar con el Chiqui, quien se había atrincherado tras presuntamente matar a un amigo, y ha recibido el disparo sobre las ocho y cuarto de la mañana, cuando se ha acercado para intentar hablar con aquel.

Además, el alcalde de Santovenia de Pisuerga (Valladolid), Bernardo Canedo, ha pedido calma a los vecinos de esta población de unos 4.800 habitantes y cerca de 6.000 residentes, que dista cinco kilómetros de la capital vallisoletana.

En declaraciones a Efe, el regidor ha expresado que hay habitantes del pueblo que se encuentran "muy nerviosos" tras el suceso, ocurrido esta madrugada, tras lo que el supuesto autor del crimen, el Chiqui, ya detenido, se ha atrincherado en su casa con su yerno durante unas trece horas.

Una reyerta previa ocurrida sobre las 18.00 horas del jueves en la que participaron doce personas ha sido el origen del crimen, según ha informado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, en declaraciones a los periodistas en Santovenia.

Algunas de estas personas han tenido que recibir asistencia en un hospital de Valladolid por heridas leves, entre ellas Dionisio A.P. -el fallecido-, de 45 años , y uno de sus hijos, de 27.

Lo que motivó esa primera reyerta, según los vecinos de la zona y la suegra del fallecido, Encarnación Arias, fue una desavenencia entre la mujer del Chiqui, autor del disparo, y la de la víctima, Dionisio.