El expresidente del Gobierno Felipe González ha insistido hoy en que hay que "respetar las reglas de juego democrático, también para cambiarlas" y ha abogado por "la moderación y el diálogo" para conseguir "respuestas sencilla, que no simples".

Así lo ha manifestado durante la ronda de preguntas de la presentación del proyecto "Palancas, la revolución de las pequeñas cosas", coordinado por la Fundación Felipe González, en el que promueven propuestas que puedan provocar "cambios útiles" para la sociedad.

Preguntado por el juicio del "procés" que se celebra desde hoy, González ha asegurado que por la política se deben llegar a "respuestas sencillas pero no simples a problemas complejos" para que las comprendan los ciudadanos.

"Una de las cosas que reclamo es, por favor, respetad las reglas del juego, también para cambiarlas", ha inquirido González, quien ha hecho una metáfora futbolística de que "si los goles con la mano no valen en el fútbol, tampoco valen en política".

Ha pedido que no se inventen una democracia "más allá de las reglas de juego" porque, por mucho que se insistan, "una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad".

El expresidente del Gobierno ha pedido que "no se hagan inventos democráticos" porque "no es la fórmula para resolver los problemas" y ha asegurado que es "legítimo" querer cambiar las reglas pero "dentro de la democracia".

"Estas cosas están entre el blanco y el negro, el negro y el blanco, cuando está lleno de grises", ha asegurado González pero ha añadido que los "grises se van perdiendo a medida que pasan los días".

En el juicio del 'procés' que ha comenzado hoy están acusados doce líderes independentistas por el proceso soberanista catalán que derivó en la celebración del 1-O y la declaración unilateral de independencia de Cataluña (DUI).

La Fiscalía pide para los doce acusados penas que oscilan entre los 7 y 25 años de cárcel por los delitos de rebelión, malversación y desobediencia, mientras que la Abogacía del Estado las rebaja a entre 7 y 12 años de prisión al acusar por sedición. Vox, acusación popular, pide condenas de 24 a 74 años.