La presión para cambiar la ley del 'solo sí es sí' lleva al Gobierno a admitir que, al menos, está buscando la fórmula para resolver a futuro las fisuras del proyecto estrella de la ministra de Igualdad, Irene Montero, la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual.

En el PSOE está extendida la necesidad de cambiar la ley y además cuanto antes, ante el goteo de rebajas de penas de agresores sexuales, pero Pedro Sánchez ha buscado obviar el choque con Irene Montero, y lejos de mostrar la intención de modificarla, defendía el proyecto estrella de la ministra de Igualdad, el pasado martes, ante el Congreso de los Diputados asegurando que "el objetivo de esta ley es claro y no es otro que el de proteger a las mujeres. Ninguna lección a este Gobierno en su compromiso con la protección de las mujeres".

Quiénes están ya condenados siempre se van a poder acoger a los beneficios de la ley con o sin reforma de por medio. Lo que buscan desde el Gobierno es la manera de evitar los efectos indeseados para los nuevos casos.

Desde Podemos niegan haber alcanzado una solución válida y siguen dando la batalla del relato, a la vez que acusan al PSOE de tener presiones para volver al modelo anterior del PP.

La ministra de Igualdad asegura que la ley es "sólida"

La titular del Ministerio de Igualdad, Irene Montero, asegura que la ley es "sólida" y que, aunque comparte la preocupación de la sociedad por las rebajas, el Ministerio ya se está ocupando de llevar a cabo "todo lo que esté en su mano" para "garantizar la correcta aplicación de la ley".

Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez 'Pam', la número dos de Montero, sigue arremetiendo contra los jueces, una "minoría conservadora" de jueces, que "huye" de la aplicación de la ley. Además, advierte de que revertir la reforma de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual (solo del sí es sí), sería "profundamente" perjudicial para la libertad sexual de las mujeres.

Desde la parte socialista del Gobierno, la ministra de Justicia, Pilar Llop, afirmaba que "la ley no ha tenido los efectos deseados, es verdad que en el ámbito del derecho transitorio el Gobierno pensó que sería aplicable otro tipo de respuesta más similar a la que dio la Fiscalía General del Estado en ese decreto interpretativo, pero reconocemos también que es una ley que protege a las mujeres y a las víctimas, y estamos trabajando para seguir implementando y desarrollando la aplicación de esta norma".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una conversación informal con los periodistas el día de la Constitución, el pasado 6 de diciembre, se mostró abierto a hacer algún retoque técnico, ante el goteo de rebajas y el impacto negativo que esta circunstancia tiene para el Gobierno, pero el pasado martes volvió a defender la norma en el Congreso de los Diputados.

El PP ofrece sus votos para cambiar cuanto antes la Ley

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha ofrecido a Pedro Sánchez los votos de su formación en las Cortes generales para cambiar cuanto antes la Ley, sin necesidad de contar con el apoyo de su socio de coalición, Unidas Podemos.

En un acto político en Burgos, la también portavoz del PP en el Congreso, ha advertido al Ejecutivo de que seguirán denunciando los casos en los que se rebajen las penas o excarcelen a los condenados por delitos sexuales hasta que se corrija la norma.

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278 condenados ya se han podido beneficiar

Hasta el pasado viernes, 278 condenados por delitos sexuales se han beneficiado por el nuevo marco de penas que recoge la ley del 'solo sí es sí', entre revisiones de condena a la baja y sentencias posteriores en aplicación de la norma. Además, se ha ordenado la excarcelación de 20 personas.

En los 278 casos registrados, los magistrados explican que estas revisiones y rebajas de condenas se hacen porque el propio Código Penal, en su artículo 2.2, establece que siempre deberá aplicarse la ley "más favorable" al reo.

La ley ha propiciado que el delito de agresión sexual absorba al de abuso sexual, lo que significa que un delito que hasta ahora recogía una conducta más grave incorpore una de menor gravedad, por lo que la horquilla penal también se ha ampliado para abarcar todo el abanico de comportamientos penados ahora como agresión sexual.