El Gobierno no va a tocar las llamadas "devoluciones en caliente" hasta que se pronuncie el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre el recurso que presentó España a la condena del tribunal de Estrasburgo por la devolución de dos migrantes en Melilla.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha referido a este asunto en un desayuno informativo organizado por Europa Press, en el que ha dejado claro que no existe "disfunción" alguna entre el Gobierno y el PSOE sobre las entregas en frontera de inmigrantes.

Las devoluciones en caliente se regularon a través de una disposición adicional en la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza, que reformaba a su vez la Ley de Extranjería.

Ahora, con motivo de la tramitación en el Congreso de la reforma de la ley mordaza, el grupo socialista ha presentado una enmienda a la propuesta del PNV -que es sobre la que se ha decidido debatir- para sacar las devoluciones en caliente de esa ley e iniciar una reflexión sobre este asunto, pero ya dentro de la ley de Extranjería.

Para el ministro, no existe "disfunción" entre los planteamientos del grupo parlamentario y los del Gobierno, pese a que el Ejecutivo decidió mantener el recurso que el Ejecutivo del PP presentó en el TEDH contra la condena a España por esas dos devoluciones, algo "absolutamente razonable", según Marlaska.

El titular de Interior ha insistido en que es "inadecuado" que las devoluciones estén dentro de la Ley de Seguridad Ciudadana.

De todos modos, el Ejecutivo es partidario de esperar al fallo de Estrasburgo para conocer los argumentos del tribunal y con ellos encarar la reflexión que pide el PSOE, un partido que, en cualquier caso, está en contra de las devoluciones en caliente, uno de los motivos por los que recurrió la "ley Mordaza" ante el Tribunal Constitucional.

Respecto a la oleada de inmigrantes que están intentando entrar en España, Marlaska ha considerado necesario poner en marcha políticas de cooperación con los países de origen y de tránsito, la única forma de paliarlo.

Ante la "obligación legal y moral de darles un trato igualitario", Interior ha movilizado recursos para mejorar su atención, según el ministro, que ha cifrado en 53.383 los inmigrantes que han entrado en España en lo que va de año.

"Tantos como los otros tres años anteriores" debido, en parte, al cambio en las rutas internacionales después del cierre de fronteras por parte de Turquía, ha añadido Marlaska antes de acusar al anterior Gobierno de no haberlo previsto y, por tanto, de no tomar medidas.

Respecto a las concertinas en las vallas de Ceuta y Melilla, que el Gobierno quiere quitar, Marlaska ha dicho que Interior ya cuenta con tres informes técnicos sobre otras tantas alternativas.

"Todas ellas tienen un efecto de seguridad superior al actual y con medios no cruentos", ha enfatizado el ministro, que aún no ha elegido cuál será la que sustituya finalmente a las concertinas, aunque ha dejado claro que se tendrá en cuenta que tenga estabilidad de cara al futuro.