La consellera catalana de Justicia, Lourdes Ciuró, ha rendido este martes un homenaje a los fusilados por el franquismo en el Camp de la Bota de Barcelona, con una visita al lugar donde se construirá el futuro memorial "Bosc d'empremtes" (bosque de huellas) en recuerdo a estas personas.

Durante su parlamento en el acto, la consellera ha reivindicado construir "espacios de memoria colectiva para combatir los discursos del odio y la intolerancia, y educar a los jóvenes en el respeto, la igualdad y la libertad".

Para Ciurò, iniciativas como estas "ayudan no solo a no olvidar, también a reflexionar sobre el presente y el futuro".

En este sentido, ha señalado que "homenajear, escribir sus nombres, evocar los lugares donde vivieron antes de su exilio, permite que estas personas vuelvan a estar presentes entre nosotros".

Por ello, ha agregado que recordar a estas personas es "más necesario que nunca" sobre todo, ha dicho, por las "amenazas que nos acosan actualmente", como el racismo, los discursos totalitarios o las formaciones de extrema derecha.

"Desde el Govern -ha garantizado- combatiremos cualquier idea xenófoba y neutralizaremos aquellas ideologías que cuestionen los valores democráticos".

Ciuró ha visitado primero el parque Campus Diagonal-Besòs, donde se ubicará este monumento y, posteriormente, se ha trasladado al Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs, donde ha firmado en el libro de honor, junto a la alcaldesa Filo Cañete.

El memorial estará ubicado en una zona central del parque Campus Diagonal-Besòs, entre el Fòrum y el barrio de la Mina. Una parte de este espacio formaba parte del antiguo Camp de la Bota, que fue utilizado por la dictadura franquista para las represalias. EFE

sg/mg/fg