La pandemia de coronavirus sigue remitiendo en España y deja a nuestro país prácticamente al borde del riesgo bajo de incidencia acumulada, que este miércoles se ha quedado a algo menos de un punto de rozar los 50 casos por 100.000 habitantes. Lo cierto es que la estrategia de vacunación parece haber dado sus frutos y el número de casos positivos se reduce cada vez más.

Este miércoles, según la actualización de datos del Ministerio de Sanidad, en las últimas 24 horas se han notificado 2.303 nuevos positivos, con lo que la cifra total de contagios se eleva a 4.969.503. Preocupa todavía, sin embargo, el número de fallecidos después de sumarse 57 muertes más, con lo que en España han fallecido un total de 86.678 personas a causa del virus. Lo cierto es que podríamos atrevernos a decir que España está cada vez más cerca de entrar en la nueva normalidad.

Cada vez son más comunidades las que han tomado la decisión de relajar las restricciones más duras. Las primeras comunidades en eliminar por completo las restricciones han sido Extremadura, la Comunidad de Madrid y País Vasco. No obstante, y viendo cómo la pandemia sigue remitiendo a la par que España aumenta paulatinamente el número de ciudadanos con la pauta completa de vacunación, la cifra al a que deberíamos comenzar a prestar especial atención es la que se hay dentro de los hospital.

La mayor preocupación desde el principio no ha sido otra más que la ocupación hospitalaria. Afortunadamente, la presión en las UCI se mantiene en el 6,6 por ciento y son 611 pacientes ingresados. En las últimas 24 horas ha habido siete nuevos pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos, aunque a priori se trata de un pequeño incremento que no debería cambiar la forma en la que miramos los indicadores pandémicos por el hecho, precisamente, de que se están notificando descensos en el número de pacientes covid-19 en planta, donde hay actualmente 2.235 personas (en el último día ha habido un total de 274 altas). Con estas cifras de ocupación en planta, España tiene una ocupación total del 1,8 por ciento dedicada solo a pacientes covid.

Todo ello, eso sí, con una tasa de de positividad del 2,2 por ciento y más de 640.000 pruebas diagnósticas realizadas solo en la última semana. Estamos hablando de que la comparación entre el número de test diagnósticos que se están realizando, el número de positivos notificados y la ocupación hospitalaria, sí podríamos atrevernos a decir que España ha entrado en una fase meseta que podría traducirse en una 'nueva normalidad' que en los próximos días pasará, primero, por la franja de riesgo bajo de transmisión.