El alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal, ha apelado este jueves, en el 22 aniversario del secuestro y asesinato del edil del PP en este municipio vizcaíno Miguel Ángel Blanco, a "no permanecer en silencio" frente a quienes siguen homenajeando a los presos de ETA y en un momento de "auge de los fascismos".

Así lo ha manifestado en un acto de recuerdo a Miguel Ángel Blanco que se ha celebrado junto al monolito en memoria de las víctimas del terrorismo de Ermua.

Al homenaje han acudido, entre otros, el delegado del Gobierno en Euskadi, Jesús Loza; la directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, Mónica Hernando; corporativos de todos los grupos municipales -entre ellos, de EH Bildu-; y vecinos de la localidad.

En el acto, en el que el ayuntamiento ha recordado también al peluquero de Ermua Sotero Mazo, asesinado por ETA en 1980, el alcalde ha dicho que el Consistorio pretende con este homenaje "apoyar a las familias y amigos" de ambas víctimas de ETA y "aliviar así un poco su dolor".

Antes de participar en una ofrenda floral en memoria de ambas víctimas, el regidor socialista ha denunciado que, "desgraciadamente", aún existen colectivos que "reivindican y justifican actos violentos como respuesta lógica por la existencia de un conflicto".

De igual forma, ha lamentado que existan grupos que organicen homenajes y "den tratamiento de héroes a los terroristas presos", al mismo tiempo que sigan calificando de "franquistas y antivascos a quienes defendemos la pluralidad de orígenes, de identidades y de ideologías entre los vascos".

El primer edil ha dicho que esta situación, unida al "auge" de los "fascismos que en el pasado nos condujo al mayor desastre humanitario de nuestra historia", como fue la Segunda Guerra Mundial, convierta en "especialmente difíciles" los momentos actuales "en todo el mundo".

Por ello, ha abogado por "combatir" el fascismo y "construir un futuro distinto, dejando una sociedad mejor" a las generaciones venideras, para lo que ha asegurado que es necesario recordar el pasado y evitar que "la historia vuelva a repetirse".

El alcalde ha recordado que al acabar con la vida de Miguel Ángel Blanco y de Sotero Mazo, ETA asesinó "con una crueldad inexplicable, desconcertante, a personas sencillas", si bien ha afirmado que "no consiguió sus objetivos totalitarios" ni arrebató su "dignidad" al pueblo de Ermua.