Dos testigos han afirmado este lunes ante el juez que la Policía Nacional disparó el 1-O pelotas de goma directamente contra los manifestantes que estaban concentrados en la escuela Ramon Llull de Barcelona, en vez de hacerlo contra el suelo buscando el rebote, como establecen los protocolos de actuación.

Según han explicado fuentes judiciales, ante el titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, que investiga las cargas policiales del 1-O en una causa en la que mantiene imputados a una treintena de agentes, han comparecido hoy como testigos una supuesta víctima y dos periodistas que estaban en las inmediaciones del instituto Ramon Llull.

Uno de los testigos ha detallado ante el juez que tomó imágenes, que ha aportado al procedimiento, en las que, según sostiene, se ve "claro" cómo algunos disparos de pelotas de goma que efectuó la Policía Nacional el 1-O se produjeron en paralelo al suelo sin rebote.

Al igual que este primer periodista, su compañero de profesión también ha testificado que, pese a existir un ambiente tenso en la calle, no se produjeron lanzamientos de objetos contundentes contra los policías que justificaran el uso de pelotas de goma, según su versión.

A raíz de la declaración de ambos testigos, la abogada Laia Serra, que representa a varios denunciantes de la intervención policial del 1-O, ha explicado que no existió una "escala progresiva" en la actuación de los agentes, ya que a penas 40 segundos después de las primeras cargas se empezaron a escuchar disparos de pelotas de goma, que en Cataluña están prohibidas para los Mossos d'Esquadra.

Ante el juez también ha testificado un joven que ha ratificado la denuncia que interpuso contra un policía por dispararle una pelota de goma en el pecho mientras abandonaba voluntariamente la escuela Ramon Llull.

El testigo ha explicado que el agente le insultó con la expresión: "Habla normal, cerdo de mierda", y acto seguido le disparó una pelota de goma que impactó contra su esternón.