Dos años del Atalanta-Valencia: el partido que se convirtió en un motor para la propagación de la covid-19

Un aficionado valencianista ha explicado en COPE cómo vivió aquellas horas, en las que nadie era consciente de todo lo que iba a pasar en España y en el resto de Europa

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Dos años del Atalanta-Valencia: el partido que se convirtió en un motor para la propagación de la covid-19

Javi García

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Italia, febrero del año 2020, la covid-19 ya ocupa todos los titulares a nivel mundial. En China, desde hace unas semanas la alarma social ya estaba instaurada, y en Europa el epicentro de la pandemia se situaba en el país mediterráneo, donde las noticias ya comenzaban a ser preocupantes.

Mientras en España, la pregunta que más se formulaba era si ese virus que había comenzado a viajar desde China a otras partes del mundo nos iba a afectar realmente y qué iba a ocurrir en ese caso.

En aquellas fechas de febrero, la situación en España era de calma tensa y no se sabía realmente el alcance que iba a tener una pandemia que nos iba a cambiar radicalmente nuestra forma de vivir.

La llegada del virus a España se produjo a través de diferentes focos recordados por todos. Un turista alemán en la isla de la Gomera fue el primer caso confirmado al que se sumaron otros acontecimientos, como fue el viaje de varias decenas de aficionados valencianistas al partido de Octavos de Final de la Champions League disputado entre el Atalanta y el Valencia en Bérgamo, ciudad italiana que ya sufría los efectos de la pandemia.

El encuentro se disputó el 19 de febrero en Milán, donde se congregaron más de 40.000 aficionados italianos y más de 2.500 españoles en el mítico estadio de San Siro.

En aquellas fechas, Lombardía constituía uno de los epicentros de la pandemia en Europa, incluso se definió este partido como una auténtica bomba biológica. El resultado fue de 4-1 para el conjunto italiano, lo que supuso cuatro momentos cruciales marcados por besos, abrazos y cánticos que provocaron un alto ritmo de transmisión.

Durante las horas previas, los más de 2.500 españoles que viajaron hasta Milán disfrutaron de una auténtica jornada prepandémica y típica en un desplazamiento para ver una partido de la máxima competición continental: visitas a los lugares más conocidos de la ciudad, comidas y copas en espacios públicos, cánticos y abrazos fueron la rutina de la afición Ché aquella jornada, que no pensaba en ningún momento lo que pasaría pocas semanas después en España.

Horas después del retorno a Valencia, la situación ya comenzó a complicarse después de darse a conocer el contagio del periodista Kike Mateau, que estuvo casi tres semanas ingresado. En las filas del conjunto de Mestalla, el porcentaje de positivos ascendió al 35% de la expedición, incluyendo plantilla, cuerpo técnico y también empleados del club.

Fue el 25 de febrero cuando se confirmó que un aficionado de Castellón que estuvo presente en San Siro dio positivo en covid-19. Tal fue el impacto y la preocupación por lo sucedido que el alcalde de Bérgamo explicó que el partido no fue el principal foco de contagios en esta zona de Italia, pero que sí ayudó a la propagación del virus tanto en este país como en España.

COPE ha querido reconstruir la ruta que siguieron los aficionados valencianista aquella jornada. Lo ha hecho de la mano de Miguel, un aficionado que viajó junto a otros seguidores y que ha contado que no tenían conocimiento de todo lo que estaba sucediendo, y que si lo hubiesen tenido no hubieran viajado hasta Italia aquel 19 de febrero.

"Fue un viaje organizado por el Valencia, sin ningún problema. Nos tomaron la temperatura cuando llegamos al aeropuerto, fue un poco paripé porque era algo muy rápido, pero aquel día todo, menos el resultado, fue muy agradable", ha explicado este seguidor del conjunto valencianista.

Durante el tiempo que estuvieron en Italia, la preocupación no estaba presente, aunque sí aumentó con el regreso a España: "Teníamos noticias, pero no estábamos demasiado preocupados. Fue al regreso cuando se habló de la 'bomba biológica' y se empezó hablar del tema, sobre todo a raíz de que se confirmara el contagio del periodista Kike Mateau. Ahí fue cuando empezamos a pensar que podíamos haber sido afectados. Por aquel entonces no estaban definidos los protocolos y siempre se hacía referencia a que uno tenía que tener fiebre y malestar, y no era el caso".

Por último, este aficionado ha explicado a COPE que la jornada se desarrolló con total normalidad en Italia y que desde el propio club tampoco se dio una información relacionada con la pandemia: "El Valencia nos mandó un correo informándonos del itinerario, del planning de recogidas, puntos de concentración de aficionados para acudir al estadio...No teníamos ninguna sensación de que la cosa fuese tan grave como al final acabó siendo".