El bronco debate de investidura de Pedro Sánchez celebrado los últimos días dejó varias imágenes para el recuerdo. Una de ellas ocurrió cuando el líder de Vox, Santiago Abascal, salió del hemiciclo durante la intervención de la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua. Junto con Abascal se fueron otros dos diputados de su formación, Francisco José Alcaraz y Antonio Salvá, ambos familiares de víctimas de ETA.

Este último, padre de Diego Salvá Lezaun, guardia civil asesinado por la banda terrorista en un atentado perpetrado en Palma de Mallorca en 2009, ha afirmado que decidió abandonar su escaño porque le “hervía la sangre” al oír hablar a “los amigos de los asesinos” de su hijo. Salvá ha cargado contra Bildu, tachando a la formación abertzale de “comunista” y denunciando las críticas que dirigió contra el Rey. El diputado de Vox también ha tenido palabras para el PNV: “Es un partido que siempre saca tajada, ya lo dijo Arzalluz”, ha señalado en alusión a las competencias de tráfico que la formación vasca ha pedido arrebatar a la Guardia Civil en Navarra.

Salvá ha calificado de “Gobierno de traición” al ejecutivo que Pedro Sánchez formará en los próximos días. El diputado de Vox ha criticado que el presidente del Gobierno haya pactado con los que "han hecho su práctica política normal con el crimen, el secuestro, la extorsión y el robo". "Me parece un gobierno abyecto", ha afirmado Salvá.

Por último, el diputado de Vox ha dejado claro que su partido hará "una oposición implacable” con “todos los medios legales habidos y por haber”. "No vamos a dejar pasar ni una ni en los tribunales ni en la calle", ha concluido Salvá.