Agentes de la Policía Nacional han detenido a veinte fugitivos reclamados por las autoridades judiciales españolas en Perú, en colaboración con las fuerzas de seguridad de este país sudamericano.

Las gestiones se iniciaron tras la realización de un curso sobre búsqueda y captura de fugitivos impartido en la ciudad argentina de Buenos Aires en octubre de 2017, informa la Policía Nacional.

En el mismo se inició un intercambio de información con los funcionarios peruanos, llevándose a cabo en pocas fechas posteriores cinco detenciones en Perú de personas reclamadas por las autoridades judiciales españolas.

Tras esas primeras detenciones surgió la idea de ejecutar una operación policial internacional en conjunto.

Así, en julio del pasado año la Policía Nacional envió a través de la Agregaduría de Interior de España en Perú un listado con los prófugos de la justicia española que fueran de nacionalidad peruana o que se sospechara que pudieran encontrarse en el país reclamados por delitos graves.

A partir de ese listado se procedió a solicitar a todos los juzgados reclamantes la emisión de las órdenes internacionales de detención.

Paralelamente, desde España se iniciaron las investigaciones tendentes a dar con las posibles ubicaciones de estas personas en el país andino, transmitiendo a los agentes peruanos toda la información disponible que pudiera ayudar a dar con su paradero.

En esta fase de la operación se practicaron más detenciones en distintas localidades de Perú.

Este operativo se ha llevado a cabo conjuntamente entre la Policía Nacional y la Oficina Central Nacional de Interpol en Lima, ya que a fin de colaborar se desplazaron a territorio peruano dos agentes españoles.

Dos de las veinte personas detenidas ya se encuentran en prisión en España por delitos contra la salud pública.

De entre los arrestados, uno llegó a portar en dos fajas ortopédicas más de diez kilos de cocaína con una pureza del 77 por ciento en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Uno de los detenidos había obligado a una menor a mantener relaciones sexuales con él y con clientes cobrando diversas cantidad de dinero desde el año 2005 hasta 2007.

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Otro hacía fotografías con su teléfono móvil a la zona genital de menores aprovechando que subían en una plataforma elevada de un parque infantil.

En su teléfono fueron encontrados doce archivos de vídeo y 32 fotografías en los que se veía la ropa interior de las menores, en concreto de una niña de 4 años a la que llegó a realizar y grabar tocamientos en la zona genital al tiempo que le hacía colocarse en posturas sexuales.