El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a tres personas de un clan familiar dedicado a la explotación laboral agrícola en la provincia de Valladolid, generalmente sobre trabajadores inmigrantes en situación de vulnerabilidad debido a su irregular situación administrativa.

La Policía ha detenido a dos hombres y a una mujer de 45, 37 y 35 años, el primero con antecedentes, como presuntos autores de delitos contra los derechos de los trabajadores, contra los ciudadanos extranjeros y por coacciones, han informado este jueves fuentes del cuerpo.

Actuaban dándose de alta como autónomos de forma intermitente, creaban empresas intermediarias dedicadas a la prestación de servicios agrícolas y contactaban con agricultores que precisaban mano de obra para realizar labores en el campo.

Esta mano de obra solía ser de empleados sin autorización de trabajo, casi en su totalidad extranjeros y vulnerables por su irregular situación administrativa, así como por el desconocimiento del idioma y de la legislación laboral.

Les entregaban documentos de filiación de otras personas y los alojaban en viviendas de su propiedad, en condiciones infrahumanas, que les cobraban a precios desorbitados también por los suministros y desplazamientos a las fincas donde desempeñaban jornadas de catorce horas diarias, de lunes a domingo, sin descanso ni vacaciones, según las mismas fuentes.

Cobraban 5,5 euros a la hora o tres céntimos por cepa de vid limpiada, y se les descontaba 90 euros del alojamiento, 30 por otros gastos y 3 diarios por el desplazamiento.

La investigación comenzó el pasado febrero a raíz de una inspección rutinaria de trabajo en una finca donde operaba una de las cuadrillas controladas por el clan familiar puesto a disposición judicial y ya en libertad con cargos. EFE

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