La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha negado este martes que existan contradicciones entre la Fiscalía y la Abogacía del Estado en el juicio del procés, que imputan a los acusados los delitos de rebelión y sedición, respectivamente, pues a su entender se trata de la valoración de las pruebas de cada parte.
Según ha explicado la ministra en declaraciones a Efe TV antes de inaugurar el curso sobre Terrorismo del Consejo de Europa en el Centro de Estudios Jurídicos, el Código Penal exige que, en el acto del juicio oral, se acrediten los elementos que conforman el tipo delictivo, y en la valoración de las pruebas las versiones de las partes pueden variar.
La Abogacía del Estado acusa los principales responsables del "procés" de sedición porque no ha considerado probado el uso de violencia como "elemento estructural", fundamental en el delito de rebelión, que sin embargo entiende la Fiscalía que sí existió.
"Ha sido un juicio cargado de profesionalidad y cada uno ha seguido la estrategia que ha querido", ha puntualizado Delgado.
Es "trabajo fino" del tribunal decidir ahora qué elementos quedan acreditados de entre todos los que se han visto en el juicio, que, según la ministra, ha tenido "mucha vida", y ha contrapuesto las convicciones de cada parte, algo que es "bueno en el sistema de garantías".
Delgado ha sostenido que el juicio ha sido "impecable" y lo ha presentado como un "ejemplo de transparencia" para el mundo entero y que ha puesto a España a la vanguardia, porque se ha podido "seguir minuto a minuto".
Para la ministra, la celebración de la vista oral ha demostrado que España tiene "uno de los mejores sistemas judiciales" y la publicación de la sentencia, que será "complicada" y requiere una "seria reflexión" para el tribunal", supone que "llevará tiempo".
Preguntada sobre si cree que bajará la crispación tras el fin del juicio, la ministra ha dicho que si bien se viven situaciones de conflicto porque hay distintas tesis sobre la mesa, "lo que puede traducirse en crispación no es tal, es el juego de un proceso penal", que ha dicho que no debe mezclarse con un proceso político.