El Gobierno ya calculó que este año iba a dedicar más de 300 millones de euros a sufragar las elecciones generales, europeas y municipales y para subvencionar a los partidos políticos con representación parlamentaria, pero esa cifra estaba consignada en los Presupuestos Generales de 2019 que fueron derribados esta semana por el Congreso y ahora deberá reajustar las cuentas para disponer de esa cuantía.

En concreto, los Presupuestos Generales para 2019 contemplaban una partida de 302,9 millones de euros para financiar procesos electorales y subvencionar a partidos políticos, lo que suponía cuatro veces más del gasto previsto en las cuentas del Estado de 2018, que fue de 62,8 millones.

El Gobierno ya contaba que para este año hay programadas elecciones europeas, municipales y autonómicas el próximo 26 de mayo, e incluso no descartaba que también pudiera haber comicios anticipados al Congreso y al Senado, y al Parlamento de Cataluña.

Unas nuevas elecciones generales suponen un gasto extra para las arcas públicas. Sin embargo, la opción de celebrar unos comicios, que tendrán lugar el próximo 28 de abril, supondrán un desembolso que oscilará entre los 130 y los 170 millones de euros.

En cambio, el líder del PP, Pablo Casado, asegura que la factura electoral se elevará hasta los 200 millones de euros, lo que supondrá un gasto extra para las arcas públicas.

La opción de algunas formaciones políticas era la celebración de un ‘súperdomingo' electoral el próximo 26 de mayo, fecha en la que hubiesen coincidido las elecciones autonómicas, municipales y europeas.

La factura electoral que dejaron las elecciones generales de diciembre de 2015 se elevó a 185 millones de euros; mientras que la repetición de los comicios celebrados en junio de 2016 supuso un gasto de 174 millones de euros. En el desglose, se invirtió un total de 130 millones de euros en conceptos de organización y cerca de 45 millones de euros se destinaron a subvencionar a los partidos políticos que concurrieron en los anteriores comicios.
 

176 MILLONES PARA MATERIAL
 

Así, en los fallidos Presupuestos el Ministerio del Interior calculaba 176,8 millones para mantenimiento y adquisición de material destinado a las elecciones (urnas, papeletas, sobres, etc), una partida que en 2018 sólo representaba 102.600 euros. A ello sumaba otros 61.710 euros para estudios y trabajos relacionados con procesos electorales.

La multiplicación de las citas electorales implica también el incremento de las subvenciones a los partidos políticos, que en 2018 sumaban 61,61 millones y que en el proyecto de 2019 se ha previsto el doble, 124,91 millones.

En realidad, la financiación ordinaria de los partidos no varía de un año para otro, pues tanto la que se destina a sufragar gastos de seguridad de las formaciones políticas (2.706.200 euros), como la que se dedica a su funcionamiento cotidiano (52.704.140 euros) se han dejado igual. Por cierto que esos 52 millones sí que ya fueron aprobados por el consejo de Ministros hace unas semanas.

La diferencia está en las subvenciones que paga el Estado para compensar los gastos electorales de los partidos, que ahora suponen 69,5 millones de euros dada la celebración de comicios de ámbito estatal (locales y europeas). En 2018 esa partida sólo representaba 6,20 millones.

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Este viernes el presidente Pedro Sánchez ha confirmado que habrá elecciones generales, previstas para el 28 de abril, pero el problema es que el presupuesto en vigor es el de 2018 y sólo contempla 62,8 millones para cubrir gastos electorales.

El Gobierno deberá reajustar las partidas de gasto para afrontar los gastos que habrá que acometer con motivo de las distintas citas electorales de 2019.