La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha iniciado los trabajos de mantenimiento, conservación y mejora en el arroyo Pruneda entre Beceña y Llenín, en el término municipal de Cangas de Onís.
Las actuaciones cuentan con un presupuesto inicial de 12.000 euros y se desarrollan en un tramo rural de 640 metros de longitud, donde se han detectado varios árboles caídos o en riesgo de caída y depósitos de material vegetal muerto a modo de tapones, según indican desde la confederación.
Estos trabajos tienen como objetivo principal retirar los tapones de restos vegetales y adecuar la vegetación arbustiva de las márgenes para mejorar la capacidad de desagüe de la corriente y reducir el riesgo de taponamientos de estructuras situadas aguas abajo. Estas tareas se complementan con la eliminación y tratamiento de especies de plantas exóticas invasoras emplazadas en el cauce.