El conseller de Interior, Miquel Buch, ha vuelto a agradecer este lunes la labor de los servicios de emergencias de la Generalitat contra el incendio de la Ribera d'Ebre, así como la ayuda que ha llegado de "fuera de este país": del ministerio de Agricultura, la Unidad de Emergencias Militares y otras autonomías.

En rueda de prensa, el conseller ha reiterado su agradecimiento a todos los efectivos que han participado en las labores de extinción y apoyo a los afectados por el incendio de Vinebre, entre los que ha citado a los Bomberos de la Generalitat, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), los Mossos d'Esquadra, los Agentes Rurales, Protección Civil, las ADF, la Cruz Roja y los voluntarios y los alcaldes de los municipios afectados.

Y ha agradecido también "toda la ayuda que nos ha venido de fuera de este país", en relación a los medios y efectivos desplegados por ministerio de Agricultura, la Unidad Militar del Ejército (UME) y los cuerpos de bomberos de otras autonomías españolas. 

Pese a que el incendio ha afectado a un perímetro de unas 6.000 hectáreas, Buch ha detallado que los Agentes Rurales han podido determinar mediante fotografías aéreas que su afectación real ha sido de 5.050 hectáreas.

"De confirmarse esta cifra, 5.050 hectáreas, podríamos decir que en este incendio los cuerpos de emergencia, especialmente el cuerpo de Bomberos, han salvado 15.000 hectáreas", ha destacado Buch, que poco después de iniciarse el fuego de la Ribera d'Ebre advirtió de que tenía un potencial para quemar unas 20.000 hectáreas.

La ola de calor ha dejado temperaturas constantes de más de 40 grados en varios puntos de Cataluña desde la semana pasada.

Buch ha anunciado que el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) prevé que a lo largo de esta semana se inicie otra ola de calor, que probablemente no tenga la misma "magnitud" que la que ahora finaliza, aunque ha precisado que las nuevas temperaturas extremas van a agravar el riesgo de incendio, ya que van a "secar lo que ya está seco".

"La ola que ahora acaba nos ha secado los bosques, que ya sufrían un grave estrés hídrico. Ahora el riesgo es extremo. Si se confirma la segunda ola de calor, los bosques tendrán un riesgo mayor", ha advertido.

Buch ha insistido en pedir la máxima colaboración y concienciación por parte de los ciudadanos, ya que Cataluña se encuentra en un "momento crítico, de alerta máxima", en el que se debe velar tanto por la seguridad de los bosques como por la autoprotección.

"Tenemos muchos números de que nos encontremos con más incendios. Una vez más, este país está en alerta. Pedimos la máxima precaución a todos los catalanes ante este fenómeno, que nos puede llevar a situaciones catastróficas para nuestro país", ha insistido.

En este sentido, el conseller ha recordado que los datos han demostrado que no se equivocaban cuando antes de la verbena de Sant Joan, el pasado 23 de junio, pedían que se extremara la precaución porque la ola de calor iba a disparar el riesgo de incendio: desde el 23 hasta el 30 de junio en Cataluña se han registrado 728 incendios de vegetación agrícola, forestal y urbana.

De hecho, mientras ha estado activo el incendio de la Ribera d'Ebre, uno de los más importantes en Cataluña en los últimos años, los Bomberos han tenido que afrontar otros once incendios más de forma simultánea, que se han podido extinguir rápidamente.

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Respecto al incendio de la Ribera d'Ebre, que anoche ya se dio por controlado, los Bomberos esperan poderlo dar por extinguido en las próximas horas, según ha anunciado Buch, lo que comportaría que se desactivara la alerta del plan de incendios, al menos hasta que se decidiera volverla a declarar esta semana con la llegada de la nueva ola de calor.