El expresidente, José María Aznar, acudirá este martes al Congreso para dar explicaciones en la comisión de investigación sobre la supuesta financiación irregular del Partido Popular. La decisión era confirmada hace unos días por la Mesa del Congreso y los portavoces de la comisión, presidida por el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo.

La comparecencia de Aznar fue solicitada por la mayoría de los grupos parlamentarios, a excepción del PP y el PNV, y tendrá carácter monográfico, lo que implica que el expresidente podrá hablar sin límite de tiempo. Esta será la segunda comparecencia de Aznar ante una comisión de investigación. De hecho, su última intervención en un órgano parlamentario fue en noviembre de 2004. Lo hizo ante los comisionados que investigaban los atentados yihadistas que tuvieron lugar en Madrid el 11 de marzo de aquel año.

Las explicaciones del expresidente llegaron el 29 de noviembre. Aznar rechazó durante once largas horas todas y cada una de las acusaciones. Declaró que los atentados tenían como objetivo un vuelco de las elecciones, y acusó a ETA de una posible ayuda en la planificación y la elección de la fecha del atentado. Ante todo, defendió la gestión de su gobierno y de las fuerzas de seguridad del Estado.

Las conclusiones de la Comisión fueron aprobadas por 184 votos a favor, 145 en contra y una abstención. Y determinaron que el gobierno de José María Aznar no previno adecuadamente la amenaza del terrorismo yihadista.

La comparecencia de este martes no será la primera de un excargo importante del PP. Antes ya pasaron por la comisión Cristina Cifuentes, Ignacio González o Esperanza Aguirre. 

Precisamente la lideresa del PP, Esperanza Aguirre, comparecía el pasado 10 de abril, en la misma comisión en la que lo hará el expresidente Aznar. De ella, seguro que recuerdan el duro cruce de declaraciones entre Aguirre y el diputado de Esquerra Republicana de Cataluña, Gabriel Rufián. 

En líneas generales, Esperanza Aguirre, negó conocer la existencia de una caja b en el partido. Además, utilizó su dimisión como argumento para distanciarse de todas las acusaciones y, haciendo un paréntesis en su discurso, se mostró contraria a la prisión provisional que han sufrido González o Granados. 

Veremos qué sucede este martes, pero la expectación es máxima. Algo que ocurre cada vez que reaparece el expresidente Aznar.