La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha abordado con la directora de la Guardia Civil, María Gámez, cuestiones como los crímenes de ETA aún pendientes de esclarecer, el sufrimiento que provoca los actos de homenajes a etarras y las investigaciones judiciales sobre terrorismo yihadista.

En la reunión ha participado el nuevo director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, Pablo Salas, uno de los mandos dedicados a la lucha antiterrorista por su anterior puesto como jefe de los Servicios de Información. Junto a la presidenta de la AVT, Maite Araluce, han asistido la abogada Carmen Ladrón de Guevara y el consejero Miguel Folguera.

La AVT ha recordado que está personada en más de 200 procedimientos en la Audiencia Nacional y ha abordado casos recientes como el de la condenada reciente de la exjefa de ETA María Soledad Iparraguirre, alias Anboto.

En un clima de "mutuo entendimiento y comprensión", según la AVT, también han hablado de los papeles entregados por Francia que puedan ayudar al esclarecimiento de los crímenes pendientes de ETA. La asociación ha entregado su informe sobre el impacto psicológico para las víctimas que producen los actos de recibimiento y homenaje a los etarras.

Finalmente, ha tratado diferentes cuestiones sobre las víctimas dentro de la Guardia Civil y ha ofrecido becar a los psicólogos de la Guardia Civil en el diploma de formación continua de atención psicológica en atentados terroristas que patrocina la AVT en la Universidad Complutense de Madrid.

La asociación ha pedido una reunión con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras mostrar su rechazo por el acercamiento a cárceles más próximas al País Vasco de más de medio centeneras de presos de ETA en lo que para la AVT supone una derogación de la política penitenciaria sin obligar antes a colaborar con la Justicia.