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Así fue el juicio a Noelia de Mingo: "Nadie puede asegurar que no vuelva a suceder"

Dieciocho años desde que la doctora Noelia de Mingo matase a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz, hoy ha vuelto a ser detenida por otros dos ataques en un supermercado

Noelia de Mingo en el momento en el que llegó al juicio celebrado en 2006

Tiempo de lectura: 2'Actualizado 14:31

La doctora Noelia de Mingo ha sido detenida en El Molar, un municipio al norte de Madrid, por apuñalar a dos mujeres en un supermercado. Tras el incidente, producido a las 12 de la mañana de este lunes, De Mingo ha sido arrestado y se encuentra actualmente en la comandancia de la Guardia Civil.

Una de las víctimas, de 46 años, presentaba una herida de arma blanca en el hemitórax izquierdo. Tras ser estabilizada, ha sido trasladada en ambulancia al Hospital 12 de Octubre de Madrid. La otra víctima, de 53 años, ha sufrido varias heridas incisas de carácter moderado.

La doctora fue condenada a 25 años de internamiento psiquiátrico en 2006 por matar a tres personas y herir de gravedad a otras cinco en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid en abril del año 2003. En 2017 quedó en libertad por decisión de la Audiencia Provincial de Madrid porque "ya no constituía un peligro para los demás ni para sí misma".

Un crimen que conmocionó a España

Todo se desencadenó en los pasillos del centro hospitalario, entre varias estancias de Reumatología y de la Unidad 43 de Hospitalización de Medicina Interna, situadas en la tercera planta del complejo.

Noelia de Mingo, entonces de 31 años y médica residente de reumatología de la clínica de la Concepción, propiedad de la Fundación Jiménez Díaz, mató a una compañera, también médico residente; a una paciente de 72 años a la que le cosió el tórax a puñaladas hasta la muerte; y a su esposo de 75 años, que, al intentar defenderla de Mingo le propinó una puñalada con afectación de la arteria aorta, abdomen y páncreas. Murió dos días después. Durante el ataque hirió a otras siete personas. Uno tras otro, fue atacando a todos los que se cruzaron en su camino. Fue un celador el que finalmente consiguió reducir a Noelia provisto de una almohada y de una barra metálica utilizada para la sujeción de sueros.

La agresora, que padece esquizofrenia -según se concluyó en la sentencia dictada tras la celebración del juicio- y que llevaba cuatro meses sin tomar medicación, se sentía espiada y llevaba dos meses planeando sus crímenes, según declaró ante el juez.

Por esta enajenación mental el tribunal le aplicó la eximente completa de enajenación mental y fue ingresada en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent, en Alicante. Los forenses, con informes semestrales sobre su estado que la dirección del centro remite al juzgado de vigilancia penitenciaria, detallaron que de Mingo era plenamente consciente de su enfermedad y que aceptaba la necesidad del tratamiento.

Tras comprobar que no había sufrido recaídas en diez años, que no consumía alcohol ni sustancias tóxicas y que mejoraba su capacidad de comunicación y su "resonancia afectiva", la juez de Vigilancia Penitenciaria número 2 de la Comunidad Valenciana propuso a la Audiencia de Madrid, tribunal que la condenó a 25 años de internamiento psiquiátrico, la solicitud para que la paciente pase de un régimen de internamiento a uno ambulatorio con custodia familiar.

Enorme peligrosidad”

La asociación 'El Defensor del Paciente' señaló en repetidas ocasiones el rechazo a ese informe. El abogado de las familias de las tres víctimas y del Defensor del Paciente, Carlos Sardinero, presentó antes de su puesta en libertad un escrito de oposición a esta medida y reclamó que se mantenga el régimen de internamiento.

La doctora De Mingo lleva en libertad desde 2017, cuando la Audiencia Provincial de Madrid decidido que comenzara a recibir tratamiento ambulatorio y quedará bajo custodia familiar.

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