El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el lehendakari, Íñigo Urkullu, no asistirán al acto de Estado en homenaje a las víctimas de la pandemia de coronavirus que, presidido por el rey, se celebrará el próximo jueves, 15 de julio, en el Palacio Real. Felipe VI y doña Letizia asistirán por segundo año consecutivo a un acto de estas características, aunque en esta ocasión no lo harán la princesa Leonor y la infanta Sofía.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, todos sus ministros a excepción del de Interior, Fernando Grande-Marlaska (que tiene reunión con sus homólogos europeos), la presidenta del Congreso, Mertixell Batet; el presidente del Senado, Ander Gil, y los máximos representantes de otros poderes del Estado acudirán a este homenaje.

Junto a ellos han confirmado su presencia todos los presidentes de las comunidades y ciudades autónomas a excepción de Aragonés, Urkullu y también el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara.

El año pasado sí estuvieron presentes en el acto similar que se celebró también en el Palacio Real y presidido por los reyes tanto Urkullu como el entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra.

También ha declinado su presencia el presidente de Vox, Santiago Abascal, quien tampoco estuvo el año pasado, ya que, según ha explicado su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, no quieren ser "cómplices del blanqueamiento" de la gestión que ha hecho el Gobierno de la pandemia.

En esta ocasión habrá un homenaje especial a los sanitarios que han perdido la vida por coronavirus.
Con ese motivo, el rey entregará la Gran Cruz del Mérito Civil a título póstumo a los más de 120 sanitarios fallecidos a causa de la pandemia.

Los familiares de las víctimas recogerán estas distinciones y cuatro de ellas serán entregadas en el acto público del jueves en representación de todos los fallecidos, mientras que el resto las entregará ese mismo día Felipe VI de forma privada una vez acabada la ceremonia oficial.

Junto al reconocimiento a los sanitarios que han perdido la vida habrá otro apartado del acto en el que se quiere lanzar un mensaje de esperanza y en el que los protagonistas serán personas vacunadas.
En concreto, participará la primera persona vacunada en España, Araceli Hidalgo, de 97 años y que recibió la primera dosis de la vacuna el pasado 27 de diciembre. Araceli Hidalgo estará presente en la ceremonia junto a su hija, su nieta y su biznieta.