El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha criticado que "las medidas tomadas por el Estado" impiden que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont cuente con todas las medidas de seguridad por haber ostentado este cargo y, además, ser eurodiputado.

"Todos los presidentes de la Generalitat tienen derecho a tener su seguridad garantizada, especialmente con un cargo tan relevante como el de eurodiputado", ha afirmado Aragonès en una comparecencia conjunta tras reunirse con Puigdemont en Waterloo (Bélgica).

La Fiscalía pidió 6 años de cárcel y 27 de inhabilitación para el exconseller de Interior Miquel Buch por presuntamente contratar como asesor a un sargento de los Mossos d'Esquadra para que siguiera ejerciendo como escolta de Puigdemont en Bélgica.

El martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, explicó que no se modificaría el criterio utilizado hasta ahora por la Conselleria de Interior, tanto bajo el liderazgo de Miquel Buch como de Miquel Sàmper, sobre la seguridad de Puigdemont, por lo que el expresidente seguirá sin escolta de los Mossos en Bélgica para "no poner en riesgo a los funcionarios públicos".

El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, había pedido el lunes al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, que restableciera el servicio de escolta a Puigdemont para que pueda disponer "de la máxima seguridad en los espacios de trabajo, en la vivienda personal y como persona física".