40 años del asalto al Banco Central de Barcelona: el mayor atraco con rehenes y su vínculo con el 23-F

Se cumplen cuatro décadas de uno de los atracos más importantes de nuestra historia reciente y que fue vinculado al golpe de estado de Tejero en el Congreso

30 años del asalto al Banco Central de Barcelona: el mayor atraco con rehenes y su vínculo con el 23-F

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El 23 de mayo de 1981, tres meses del golpe de estado de Tejero en el Congreso de los Diputados, se produjo el famoso robo a la sede del Banco Central de Cataluña. Once atracadores tomaron como rehenes a los 263 clientes y funcionarios del banco que se encontraban dentro de las instalaciones en aquel momento. A cambio de poner fin al asalto, los atracadores pidieron la puesta en libertad del Teniente coronel Tejero y de otros tres procesados por el golpe de estado del 23 de febrero de 1981.

También los asaltantes pidieron dos aviones, uno de ellos para llevar a Tejero y a los otros tres detenidos por el golpe a Argentina, y otro en Barcelona para que ellos pudiesen escapar. Con el fin de conseguir estos objetivos, y de presionar a las autoridades que rodeaban el Banco Central, los atracadores amenazaron con ejecutar a los rehenes, uno por hora, si las exigencias puestas encima de la mesa no se cumplían.

Rápidamente, el centro de Barcelona fue tomado por los diferentes cuerpos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, incluidos los especiales que estaban situados en puntos estratégicos para proceder al asalto en cualquier momento.

En cuanto al perfil de los asaltantes había diferentes teorías, aunque todas coincidían en que se trataba de gente preparada. Por un lado se pensó que podían ser miembros de grupos de extrema - derecha, también que podía haber guardias civiles entre sus filas, incluso entre ellos podía estar el excapitán de la Guardia Civil, Sánchez Valiente, fugado tras el asalto al Congreso del 23-F.

A medida que avanzaban las horas, la tensión fue en aumento, aunque al principio había una paz tensa en el ambiente. Los minutos iban pasando y los asaltantes fueron perdiendo la calma, llegando a amenazar a los agentes con que dispararían si rompían el perímetro de 50 metros de distancia. En este contexto, a uno de los terroristas se le agotó la paciencia y disparó a uno de los empleados a bocajarro.

De forma paralela, la noticia iba llegando a todas las partes del mundo y varios grupos de extrema derecha y los propios implicados en el 23-F negaron de forma firme tener relación con el asalto al Banco Central. Incluso el Gobierno de Argentina se mostró reacio a recibir los aviones que habían solicitado los asaltantes.

Pasadas las primeras 24 horas con los atracadores dentro de la sede del Banco Central, los medios de comunicación coincidían en denunciar la falta de información en relación con las medidas que las autoridades del Estado estaban tomando respecto a este atraco. Todavía se desconocían las identidades de los asaltantes, que se cubrían con pasamontañas numerados para identificarse entre ellos, hecho que abrió la hipótesis de que se podía tratar de una banda a sueldo.

En la jornada del domingo, la situación comenzó a tensarse mucho más después de que llegase a las inmediaciones del Banco Central una tanqueta para comunicarse con el interior del banco. Muchas personas allí concentradas pedían una negociación pacífica, en medio del silencio de todos los barceloneses. En este sentido, los minutos para que llegasen las 11.30 de la mañana seguían pasando rápidamente: a esa hora los asaltantes habían amenazado con ejecutar a cinco rehenes.

Ya por la tarde, después de que el delegado del Gobierno, en conversaciones con el líder de la banda, consiguiese una prórroga, uno de los asaltantes salió, parapetado con uno de los rehenes, para inspeccionar el exterior del banco. Mientras, en el interior se escuchaban taladradoras que parecían estar en la planta baja del banco. Horas después, los geos procedieron a un asalto heroico que acabó con este secuestro, de más de 24 horas, que tuvo frente a la radio y a la televisión a todo el país.

La investigación dio sus frutos. La policía investigó al asaltante que resultó muerte en el Banco Central, José María Cuevas, y también descubrió un túnel cuyo destino era un local comercial que los atracadores habían alquilado cerca de la Diagonal, por donde pocos días después se realizaría el desfile de las Fuerzas Armadas. En el túnel también se encontraron balas y un revolver.

La excusa por la que usaron el golpe de estado

El 26 de mayo, en comparecencia parlamentaria, el presidente del Gobierno, Calvo Sotelo, siguió defendiendo que la teoría de que grupos del ultra derecha estaban detrás no se había cerrado. El número uno de la banda, identificado como José Martínez Gómez, dio varias versiones, entre ellas que podía tratarse de una acción política, aunque tras varios días de interrogatorio se llegó a la conclusión de que podían ser un grupo de delincuentes cuyo principal objetivo era conseguir los 700 millones de pesetas que había dentro del Banco y que, aprovechando que se cumplían tres meses del golpe de estado, utilizar el asalto de Tejero al Congreso para despistar a la policía.

La Linterna

La Linterna

Con Ángel Expósito

Lunes a viernes de 19:00h a 23:30h

Programas

Último boletín

18:00H | 12 MAY 2025 | BOLETÍN