Los 41 acusados por los sobresueldos que cobró en 2010 la antigua cúpula de CatalunyaCaixa, entre ellos el expresidente Narcís Serra y el exdirector general Adolf Todó, han renunciado hoy al derecho a su última palabra, tras advertirles el tribunal de que podría convertirse en una "autodefensa suicida".

La sección octava de la Audiencia de Barcelona ha dejado hoy visto para sentencia el juicio por los sobresueldos de la cúpula de CatalunyaCaixa, en el que la Fiscalía pide tres años de cárcel para Serra y Todó, a los que acusa de dos delitos de administración desleal en concurso con otro de apropiación indebida.

A las otras 39 personas que formaban parte del Consejo de Administración de la entidad cuando se aprobaron los sobresueldos, la Fiscalía les pide penas de dos años y tres meses, al considerarlos cooperadores necesarios de los delitos perpetrados por Serra y Todó.

Una vez expuestos los informes finales de las 41 defensas, la Audiencia ha dejado visto para sentencia el caso tras ofrecer a los acusados la posibilidad de dirigirse al tribunal una vez más para hacer uso del último turno de palabra.

El magistrado presidente del tribunal, José María Planchat, ha concedido un receso de veinte minutos a los acusados para que consultaran con sus defensas si optaban por hacer uso del último turno de palabra, pero les ha advertido de que en ocasiones esa última intervención "se trunca en una suerte de autodefensa suicida".

Tras el receso, los 41 procesados han comunicado que renunciaban a su derecho a la última intervención ante el tribunal.