La derrota más dulce del PP en Andalucía. Hace seis años, Javier Arenas fue el partido más votado con el 40,66% de los apoyos. Obtuvo 50.000 más votos que Griñán. Sin embargo, la alianza de izquierdas truncó la opción de alcanzar por primera vez el gobierno de la Junta. Seis años después, el PP ha igualado el peor resultado de su historia con 26 escaños y el 20,75%. Sin embargo, la suma de escaños de la derecha (sus 26 más los 21 de Cs y los 12 de Vox) pueden hacer que Juanma Moreno se convierta en el primer líder del PP que gobernará Andalucía. 

La fractura del centro-derecha ha sido clave para la caída del PP, pero también para su probable toma de San Telmo. Juanma Moreno ha perdido siete escaños  y más de 300.000 votos en estos últimos tres años. Pero la aritmética parlamentaria le brinda la opción de histórica de gobernar Andalucía. Casado disfraza así un mal resultado en su primera gran prueba de fuego desde que alcanzara la presidencia del PP en el mes de julio. El mensaje regenerador que desprendía su imagen y el endurecimiento de su discurso no han sumado nuevos votantes. Es más, sus potenciales electores han apostado por sus alternativas dentro del espectro del centro-derecha. 

Pero serán esas alternativas la que harán presidente a Juanma Moreno y brindan al PP un triunfo inesperado. No en números, por supuesto. Pero para Casado es toda una victoria poder destronar a Susana Díaz y acabar con los 40 años de hegemonía socialista. Y todo en su primera prueba de fuego.  Casado sabía que se la jugaba y se ha implicado activamente en esta campaña. Ha estado 11 de los 15 días en suelo andaluz, tal vez para armar una imagen más fuerte en torno a un candidato - Juanma Moreno - al que muchos votantes ni siquiera ponían cara y que ahora está a una votación en el parlamento andaluz de ser presidente de la Junta.