La vacunación frente al COVID no acaba de alcanzar la velocidad de crucero deseada y todo por falta de suministros. Tan escasas son las remesas hasta ahora recibidas en nuestro país y en toda la Unión Europea que, de media, en España hemos puesto algo menos de 52.000 dosis al día, 3 veces menos de las que se ponen a diario durante una campaña de gripe.

El objetivo sigue siendo el mismo: que el 70 por ciento de la población esté vacunada lo antes posible, pero si inicialmente se habló de antes del verano ahora Gobierno y Comunidades Autónomas lo plantean para septiembre. También los expertos consultados por COPE consideran factible que 32 millones y medio de personas estén inmunizadas después del verano siempre, eso sí, que se entreguen las dosis comprometidas. Bastaría aseguran con duplicar, aseguran, las inyecciones diarias durante la campaña de gripe.

“Poniendo el sistema a trabajar de forma más dura si hace falta y con esos pabellones y esos actos de vacunación masiva como mínimo podríamos duplicar esa cifra de 150.000 dosis diarias que se ponen durante la campaña de vacunación de gripe hasta alcanzar las 300.000” explica a COPE Jaime Jesús Pérez vocal de la Asociación Española de Vacunología.

Y es que según comenta “un equipo de 6 enfermeros es capaz de vacunar en un día entre 600 y 800 personas en una jornada completa de mañana y tarde”.

Hará falta multiplicar equipos y espacios para actuar de la forma más coordinada y rápida posible en cuanto vayan llegando la dosis y ahora según explica a COPE Cristian Castillo experto en logística y profesor de la Universidad Oberta de Cataluña "tenemos tiempo para organizarnos para estar listos para abril, mes en el que se supone pasaremos de un suministro con cuentagotas a un suministro masivo".

Y es que lo previsto es que en el segundo trimestre del año España reciba 38 millones de dosis, casi cuatro veces más de las comprometidas hasta marzo. Algo que haría posible que entre abril y junio se vacunen 23 millones de personas; 15 millones con los 30 millones de dosis de Pfizer, Moderna y Astrazeneca y 8 millones con la de Janssen que es unidosis y que se aprobará previsiblemente a mediados de marzo.

A estos 23 millones de personas se sumarán las ya vacunadas hasta marzo. Actualmente no llegan al millón y medio pero el ritmo de vacunación se ha incrementado en febrero con respecto a enero y estamos inyectando ya unas 65.000 dosis diarias.

¿Dónde debe hacerse la vacunación masiva?

Expertos en Salud Publica consultados por COPE abogan por hacerla en los centros de salud reforzando turnos y personal y priorizar en ellos al menos la vacunación de mayores. Otros creen inevitable el recurso a megacentros de vacunación en pabellones deportivos, parkings plazas de toros o ferias de muestra.

“Lo primero es seguir con los mayores de 80 y mayores de 70 y tener las suficientes dosis de Pfizer, de Moderna o de las que vengan para ponérselas a los mayores de 80 y mayores de 70. Después vendrán los mayores de 60 y a todos ellos se les puede y se les debe vacunar en un centro de salud porque son los que habitualmente acuden allí porque son los que más frecuentemente presentan patologías crónicas y por tanto es lo normal no habría que hacer nada extra salvo llevar allí las vacunas y multiplicar los turnos y el personal de enfermería para asegurar su vacunación” señala Manuel Franco portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria.

“No hace falta sacar la vacunación de los centros de salud, son la fortaleza de nuestro Sistema nacional de Salud a diferencia de otros países que ya quisieran tener nuestra capacidad. Habrá que sacar la inmunización solo cuando lleguemos a la vacunación de los más jóvenes de los 50 a los 18”, subraya Franco.

Recurrir a megacentros de vacunación como los pabellones o estadios deportivos, parkings, plazas de toros o feria de muestras que ya preparan las Comunidades Autónomas es algo que en la Asociación Española de Vacunología ven como inevitable y con una ventaja frente a los centros de salud y es que, según explica Jaime Jesús Pérez, “permitirían una inmunización más rápida y no habría problemas de espacio para esperar media hora tras la inyección para descartar efectos secundarios inmediatos”.

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Para Franco la ventaja del sistema de atención primaria es el acceso y registro de los datos de los usuarios es más sencillo y el hecho de que en caso de cualquier problema tras el pinchazo habría médicos accesibles "in situ". Y con respecto a los espacios explica que los centros de salud están bastante vacíos por la telemedicina que se ha multiplicado para evitar los riesgos de acudir personalmente en plena pandemia y por ello se podría organizar la vacunación en espacios más amplios que los reservados a enfermería en cada uno de los ambulatorios.

Plantean, por lo tanto, la posibilidad un sistema mixto entre centros de salud y si es necesario otros grandes espacios habilitados para lograr vacunar al máximo de población posible en el menor tiempo posible.

¿Cuándo me toca?

Tras completarse la vacunación en residencias y del personal sanitario, los siguientes a los que ya se está citando en algunas Comunidades Autónomas, pero no en todas es a los mayores de 80 años. Y a continuación seguirán los mayores de 70 años. Posteriormente los mayores de 60.

A todos ellos se les administrarán dosis de Pzifer y de Moderna las dos vacunas de ARN aprobadas hasta el momento. Y después tendrán prioridad los menores de 60 con factores de riesgo como obesidad o diabetes pero que aún deben definirse.

“Si logramos identificar claramente un grupo en el que hay un riesgo de mortalidad o grave afectación por covid claramente establecido pues lógicamente y siguiendo los mismos principios éticos que hemos seguido en la Estrategia de vacunación y a la luz de los riesgos ese o esos colectivos deberían ser prioritarios para la inmunización” explica a COPE Federico Montalvo al frente del Comité de Bioética de España .

Una vez se determine a qué grupos por ejemplo personas con obesidad o diabéticos serán la excepción. Organizar su vacunación es bastante más complejo según reconocen a COPE los expertos de la Ponencia de Vacunas que por grupos de edad, algo que será la norma a partir de ahora de la vacunación.

En paralelo se seguirá vacunando con AstraZeneca y quienes tengan entre 45 y 55 años serán los siguientes una vez vacunado el personal esencial y el profesorado.