La Junta Electoral Central determinará mañana en el Congreso quiénes de los 54 eurodiputados españoles electos podrán ir a la sesión constitutiva del Parlamento de la UE del 2 de julio, para lo que deberán acatar la Constitución presencialmente, incluido el expresidente catalán Carles Puigdemont.

Si el líder del JxCat compareciera a las 12.00 horas en el Congreso, sería detenido porque está fugado de la Justicia española, y por esta razón los servicios de seguridad de la Cámara han reforzado los controles de acceso.

La cuestión es que si Puigdemont quiere ser eurodiputado y adquirir los derechos y deberes que ello comporta, deberá estar mañana en Madrid obligatoriamente. Si no, se mantendrá su condición de electo, pero sin las prerrogativas que da tener escaño en el Parlamento europeo.

Por la misma situación pasa el también electo de Lliures per Europa, la coalición electoral de Puigdemont en las pasadas elecciones europeas, el exconsejero catalán Antoni Comín, también fugado, y por tanto, expuesto a ser detenido si pisara suelo español.

Quien seguro no estará mañana es Oriol Junqueras una vez el Tribunal Supremo ha denegado el permiso para que saliera de la cárcel de Soto del Real, donde se encuentra preso por un presunto delito de rebelión, entre otros, y mientras se ha desarrollado el llamado juicio del "procés".

El Supremo señala que no podrá recibir la credencial de la JEC que le permita ir a Bruselas porque ello afectaría al proceso penal, del que se espera ya la sentencia.

Junqueras sí acudió al Congreso para recibir la credencial como diputado nacional electo, y al día siguiente, el 21 de mayo, fue al pleno de la Cámara para tomar posesión, no sin polémica. Al estar preso, ha quedado suspendido de los derechos y deberes propios del diputado.

Las probables ausencias de Puigdemont y Comín, más la segura de Junqueras y puede que también la de Josep Borrel por razones de agenda, según han avanzado a Efe fuentes de la Junta Electoral, marcarán un acto que consiste, esencialmente, en acatar la Constitución de acuerdo con la legalidad.

No es como en la inauguración de las Cortes, en cuya sesión los diputados se levantan tras oír su nombre y prometen o juran o emplean fórmulas diversas que la Presidencia del Congreso acepta o no. En la sesión del 21 de mayo, la recién elegida presidenta de la Cámara, la diputada socialista Merixell Batet, las dio por válidas.

Mañana será la Junta Electoral, con su presidente, Segundo Menéndez al frente, la que decida si las fórmulas empleadas por los asistentes lo son.

Cuentan a Efe fuentes de la JEC que el propio Menéndez, en una sesión pública, advertirá a los asistentes, nada más empezar, que han de cumplir la Ley Electoral y los pronunciamientos que al respecto ha emitido el organismo para que reciban la credencial, y a la postre, puedan ir a Bruselas el 2 de julio.

Según sean llamados, los eurodiputados electos emplearán la fórmula que consideren.

En cuanto acabe el acto, los componentes de la Junta se reunirán a puerta cerrada para analizarlas y tomar una decisión, pues así está regulado en el artículo 224.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, la LOREG.

Tienen potestad para decidir si un eurodiputado no ha cumplido con la legalidad al acatar la Constitución, y si fuera el caso, el puesto de ese eurodiputado electo quedará vacante a la espera de que se resuelvan los trámites.

Vacante quedará el de Junqueras mientras no renuncie a ir a Bruselas.

Los eurodiputados que no acudan mañana al Congreso dispondrán de otra ocasión para asumir el cargo; será unos días después, previsiblemente dentro de la semana que viene, apuntan fuentes de la JEC.