La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha asegurado que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha dado "una lección de buen hacer, de prudencia y de saber estar en un cargo", donde otros se han comportado como "hooligans a las puertas casi de una discoteca".

Calvo, quien ha participado en el cierre de campaña en la ciudad de Valencia, se ha referido en declaraciones a los periodistas a la decisión de la Mesa del Congreso de suspender a los cuatro diputados catalanes presos acusados de rebelión en la causa del "procés", y ha recordado que este país "es un estado de derecho".

Ha asegurado que el pasado 28 de abril los españoles dijeron "claramente que quieren que la política esté en términos de respeto y de convivencia", algo que, a su juicio, no han entendido los líderes del PP y Ciudadanos. "De Vox, ni hablamos", ha añadido.

A su juicio, "todo lo que han dicho las tres derechas exigiendo y vociferando sobraba", y ha considerado que Batet "ha hecho lo que tenía que hacer y lo que le marcaba el marco leal en el que se tiene que mover una democracia como esta".

La vicepresidenta del Gobierno ha destacado que "esas voces y exageraciones" de la derecha "da también alas al otro lado, al lado de los independentistas", pues "ambos se alimentan estupendamente", y ha señalado que "menos mal que estamos los socialistas en medio".

Acompañada por el president de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, y la candidata socialista a la alcaldía de Valencia, Sandra Gómez, Calvo ha defendido que los socialistas promoverán que estos cuatro años "sean años fructíferos para los problemas y para las soluciones".