La noche electoral de este 28 de abril abre una importante crisis en el Partido Popular. Pablo Casado consigue el peor resultado de la historia de la formación al sólo sumar 66 diputados. Si se comparan con los resultados de 2016, los populares pierden 71 escaños, dejando este resultado muy lejos del cosechado en 2016, cuando sumó 137, y de la mayoría absoluta de Rajoy en 2011 con 186 diputados.

Las encuestas de los últimos meses vaticinaban una victoria socialista, pero en la sede de la calle Génova continuaba la esperanza de poder sumar una mayoría suficiente para formar Gobierno junto a Ciudadanos y Vox, repitiendo el pacto de Andalucía que acabó con casi 40 años de socialismo en esta comunidad.

Malos resultados por provincias, el PP pierde alrededor del 50 % de votos en cada provincia 

Por comunidades autónomas, el Partido Popular pierde el sustantivo de “fuerza más votada” en todo el territorio español. En la mayoría de los casos, los populares reducen los escaños en un 50 %. Por ejemplo Galicia, comunidad en la que gobierna con mayoría absoluta, los populares pasan de 12 a 9 diputados y los socialistas consiguen 10 escaños, 4 más que hace tres años. También cae en feudos populares como la Comunidad de Madrid y Castilla y León.

El resultado en Cataluña también deja al Partido Popular muy tocado. La candidatura liderada por Cayetana Álvarez de Toledo sólo consigue un diputado, frente a los 6 cosechados en 2016. Por lo tanto Álvarez de Toledo será la única representación del PP catalán en el Congreso de los Diputados. En una comparecencia ante la prensa pasada la medianoche, Álvarez de Toledo ha asegurado: "Me siento personalmente responsable (del resultado) en lo concerniente a Cataluña. Asumo mi responsabilidad en este resultado".

En Madrid, comunidad marcada por la inesperada salida de Ángel Garrido, expresidente de la Comunidad, en los últimos días de campaña, el PP también pierde más de la mitad de los votos conseguidos hace 3 años, pasando de los 15 escaños a los 7. Este resultado en Madrid provoca que el torero Miguel Abellán quede fuera del Congreso de los Diputados, quedándose a cinco obtener plaza por la Comunidad de Madrid. 

El PP vasco se juega su futuro en Álava, donde en estos momentos Javier Maroto, número tres de Pablo Casado, perdería el escaño cosechado en 2016. La fragmentación del voto ha castigado a la formación popular, dado que Ciudadanos y Vox, que no han logrado ningún diputado, se han llevado más de 9.000 votos. En la provincia alavesa se produciría un cuádruple empate entre PSE, PNV, Podemos y EH Bildu, que hace tres años se quedó sin representante. La salida del PP deja un mapa político sustancialmente distinto al de 2016. Para entenderlo hay que mirar también a Vizcaya, donde el PNV ha recuperado la hegemonía que perdió en los pasados comicios.

Ambiente gélido en Génova

A diferencia de la euforia que se ha vivido en la sede del PSOE, el hundimiento del PP ha provocado que los militantes y simpatizantes no acudieran a la sede de la calle Génova, dado que no había nada que celebrar. En esta ocasión, no ha sido necesario cortar el tráfico. Sin embargo, desde primera hora de esta tarde los operarios han estado trabajando para preparar el tradicional balcón de 'Génova 13', desde el que se ha visto a Mariano Rajoy y José María Aznar celebrar las victorias electorales del Partido Popular en el pasado.

En la sede del PP se ha vivido un ambiente gélido desde el primer momento, ya que los datos de los sondeos de GAD3 e IMPOP Insights concedían al PP alrededor de 70 escaños. La dirección del partido optó por el hermetismo con la esperanza de mejorar esos resultados, pero al final se ha confirmado su derrota histórica y la pérdida de cuatro millones de votos.

El PP toca suelo y cae a valores de apoyo inferiores a los de su refundación en los noventa

En concreto, Fraga obtuvo en las generales de junio de 1986 el 25,9% y 105 escaños. Y cuatro años antes, en 1982 Alianza Popular consiguió un 26,3% y 107 escaños. Con el debut de José María Aznar al frente del PP en octubre de 1989, el partido alcanzó el 25,7% y 107 diputados.

Con la mirada puesta en las elecciones de mayo 

Los plazos son cortos y el Partido Popular debe hacer un análisis rápido de lo ocurrido este 28 de abril, ya que en 12 días debe arrancar la campaña electoral de las elecciones locales, autonómicas y europeas. El resultado electoral deja otros dos debates en torno la caída popular: el acercamiento de Ciudadanos y la continuidad de Pablo Casado.

Ciudadanos ha conseguido su mejor dato histórico, situándose con 57 diputados. Este resultado hace que la separación entre PP y Ciudadanos se marque por solo 220.000 votos, una distancia muy pequeña si la comparamos con 2016, cuando la diferencia fue de 105 escaños.

Por otro lado, la figura de Casado al frente del Partido Popular queda muy debilitada. Casado llegó a la presidencia popular hace 9 meses después de enfrentarse en un sistema de primarias, las primeras del partido, con Soraya Sáenz de Santamaría, que consiguió la victoria en la primera vuelta pero perdió en segunda vuelta, celebrada en el Congreso Extraordinario de los populares en Madrid.

El análisis exhaustivo de estos resultados marcará la agenda de los populares en los próximos días

El PP tiene previsto reunir a su comité de dirección este lunes, del que forman parte su líder, Pablo Casado, y sus más estrechos colaboradores, para analizar los resultados electorales que han supuesto una debacle para el partido, ya que pierde al menos la mitad de sus 137 diputados, a falta del escrutinio final.

El martes se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional, del que forman parte los presidentes autonómicos y que cuenta con más de 90 miembros encabezados por el propio Casado y el secretario general, Teodoro García Egea, que suelen tener una intervención en estas reuniones.