La caravana popular se ha trasladado este lunes a Canarias. Desde Las Palmas, Pablo Casado ha denunciado el cinismo del Gobierno. Ese silencio cómplice que no denuncia los escraches que están sufriendo durante toda esta campaña, tanto Vox como PP y Ciudadanos. 

Pablo Casado recordaba uno de los episodios: el vivido ayer en Valladolid cuando varias personas, entre ellos varios candidatos socialistas al Ayuntamiento, intentaron boicotear una procesión. 

Pablo Casado pedía medidas contundentes. Ya no puede seguir esta situación porque están en juego las libertades.  Basta ya, por tanto, del cinismo de Pedro Sánchez que apoya a los violentos y condena a quienes los denuncian. 

 "¿Qué va a ser lo próximo? ¿Lo normal es que nos escracheen y nos agredan?", ha cuestionado, antes de recordar el "jarabe democrático" de 2012 con "los de Podemos cercando el Congreso" y el PSOE sin denunciarlo. Para el líder del PP no valen los "disfraces de moderación ni ponerse la corbata del presidente del Gobierno" porque "el PSOE tiene que decidir si está con los demócratas o quienes están escracheando o agrediendo, los de la "kale borroka" de Bildu y PDeCAT y el "jarabe democrático" de Podemos".