La Tirolina de Ordesa-Pirineo, inaugurada a mediados del pasado mes de marzo, ostenta ya el récord del mundo de velocidad tras tres intentos llevados a cabo por un instructor de vuelo profesional que han permitido certificar una media de 189 kilómetros a la hora.

La velocidad media, acreditada y registrada por la agencia calificadora 'World Record', se ha obtenido tras tres intentos consecutivos en los que el instructor ha conseguido velocidades de 192, 181 y, finalmente, 189 kms/h, muy por encima de los 172 que ostentaba hasta ahora una tirolina italiana.

El empresario altoaragonés promotor de la tirolina, Jorge Rabal, ha expresado, en declaraciones a Efe, su satisfacción por el récord conseguido por el profesional, que supera en 17 kms/h al de la instalación italiana, que, sin embargo, no había registrado su dato a través de una agencia calificadora.

Este récord ha sido obtenido por el piloto Rafael García, instructor de vuelo en el Aeródromo Girolibre de Aínsa, en la provincia de Huesca, que ha hecho los intentos ataviado con un traje de mínima resistencia al aire y provisto de un paracaídas de frenado.

Desde su puesta en marcha, la Tirolina de Ordesa-Pirineo ha atraído a más de 2.500 personas hasta el entorno del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido a pesar de las restricciones contra la covid en vigor en elmomento de la inauguración.

Una experiencia, ha destacado el empresario a Efe, que los turistas, a los que se les da la posibilidad de sentir que están volando a lo largo de dos mil metros de recorrido, han valorado en las redes con las mejores calificaciones.

En relación al récord obtenido, ha señalado que "desde que empezó este proyecto se quiso hacer algo muy potente que pudiera mostrar lo especial que es esta tirolina, por lo que nos pusimos a mirar entre las más importantes del mundo, primero en Sudáfrica y luego en Puerto Rico y los Emiratos Árabes.

A pesar de que las características orográficas del terreno hacían imposible que la tirolina de Ordesa fuera la más larga del mundo, su gran inclinación llevó al empresario a valorar la posibilidad de batir el récord del mundo, que ya acredita desde hoy.

Hasta el momento, la tirolina de Ordesa alcanza, en condiciones normales, los 156 kilómetros hora, una velocidad que superó hace unos días el propio empresario.