Sergi Torrens, experto financiero, alerta del error al abrir una cuenta en el banco a tu hijo: “A los 18 tendrás los impuestos, lo mejor ponerla a tu nombre”

El experto en finanzas Sergi Torrens desvela la cara B de abrir una cuenta a un menor y advierte del problema fiscal que muchos padres desconocen

María Bandera

Publicado el - Actualizado

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Muchos padres buscan asegurar el futuro financiero de sus hijos abriendo una cuenta de ahorro a su nombre desde pequeños. Sin embargo, el experto en finanzas Sergi Torrens ha lanzado una advertencia sobre los riesgos ocultos de esta práctica tan extendida. A través de sus redes sociales, @sergitorrens_ analiza tres inconvenientes clave que pueden convertir este gesto de previsión en un problema a largo plazo.

La inflación y la pérdida de control

El primer punto que señala, es el efecto de la inflación. Poner dinero en una cuenta corriente durante un periodo largo, como 15 o 20 años, provoca que pierda valor con el tiempo debido a la inflación acumulada. Por este motivo, el experto insiste en la necesidad de actuar: “hay que invertir ese dinero”.

El segundo inconveniente está relacionado con la gestión del capital. Si la cuenta está a nombre del menor, al cumplir los 18 años, “tendrá acceso a todo el dinero y no podremos restringirlo”, avisa Torrens.

Esto significa que el joven podrá disponer de la totalidad de los fondos sin ningún tipo de supervisión o límite, independientemente de su madurez financiera en ese momento.

El aviso clave: los impuestos

Pero la advertencia más contundente del experto financiero se centra en la fiscalidad. Sergi Torrens subraya un aspecto que muchos padres pasan por alto: las obligaciones tributarias que surgen cuando el hijo alcanza la mayoría de edad (18 años). Es en ese momento cuando habrá que rendir cuentas ante Hacienda por los beneficios generados.

Europa Press

(Foto de ARCHIVO)Un hombre saca dinero en un cajero automático

Cuidado con los impuestos, porque cuando él cumpla 18 o esta persona cumpla 18, vas a tener que hacer frente a los impuestos"

Torrens es muy claro al respecto: “cuidado con los impuestos, porque cuando cumpla 18, vas a tener que hacer frente a los impuestos que puedan derivar de las acciones, bonos, o fondos que haya comprado”. Esto implica que las plusvalías generadas por las inversiones (acciones, bonos, fondos) tributarán, lo que puede suponer una carga fiscal inesperada tanto para los padres como para el hijo.

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Sergi Torrens, experto financiero

La alternativa recomendada por el experto

Frente a este escenario, Sergi Torrens propone una estrategia que considera más eficiente y segura. La “mejor aproximación para estos casos”, según él, consiste en que los padres abran una cuenta a su propio nombre. En ella, deben poner el dinero e invertirlo automáticamente todos los meses.

De esta manera, se evitan los problemas anteriores. Los padres mantienen el control total sobre el capital y su gestión, y la fiscalidad se maneja de forma centralizada. Cuando el hijo “necesite dinero de mayor, lo sacas de la cuenta y se lo das”, concluye el experto. 

Esta fórmula permite una mayor flexibilidad y seguridad a la hora de planificar el futuro económico de los menores.

el riesgo de compartir cuenta bancaria con tu hijo

Otro problema puede surgir cuando  los padres deciden abrir una cuenta conjunta con sus hijos para ayudarles en su día a día, facilitar la gestión de sus finanzas o respaldarlos económicamente. Aunque se trata de una práctica legal y muy común, es importante conocer las implicaciones fiscales que puede tener para no llevarnos sorpresas desagradables con la Agencia Tributaria.

Aunque compartir una cuenta "es algo bastante común de cara a facilitar gestiones o respaldar gastos", los abogados de Asepyme advierten que "también conlleva obligaciones fiscales" que se deben tener muy presentes. El principal foco de conflicto radica en la interpretación que Hacienda pueda hacer sobre la propiedad de los fondos, aunque la cuenta esté a nombre de varias personas. 

Los rendimientos de capital mobiliario, como los intereses bancarios, deben declararse en la Renta. Si no se puede demostrar que el dinero pertenece exclusivamente a los padres, la carga fiscal podría recaer en el hijo, obligándole a tributar por un capital que no es suyo. Esto puede llevar a "pagos adicionales al fisco" que muchos no esperan.

Para evitar que el hijo "coasuma impuestos que en realidad no le corresponden", es fundamental que los padres puedan demostrar que son los propietarios únicos del dinero. Esto se puede hacer presentando a Hacienda "pruebas de ingresos o transferencias que demuestren que el capital es suyo". 

De este modo, se mantiene el control fiscal sin perjudicar a los descendientes.

donación encubierta

Otro riesgo es que Hacienda considere el dinero como una "donación encubierta" si el hijo tiene libre acceso a los fondos. Según los abogados de Asepyme, esta situación puede ser una "bomba de tiempo en temas de herencias o donaciones", ya que implicaría el pago de impuestos adicionales y posibles sanciones si no se ha declarado correctamente como una donación.

Por todo ello, los letrados aconsejan valorar la necesidad de mantener una cuenta conjunta cuando los hijos ya no dependen económicamente de los padres o si los ahorros superan un importe elevado. La recomendación final es clara: "Siempre es mejor prevenir y evitar que una buena intención termine en un problema fiscal, porque compartir cuenta puede ser práctico, pero no está exento de complicaciones fiscales".

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.