Las Bolsas europeas abren con poco movimiento y con ciertas dudas. Los datos que llegan desde Asia no son demasiado alentadores. La actividad industrial en China continúa ralentizándose. Sigue creciendo, pero a un ritmo muy pobre. El índice PMI que mide la actividad en el sector manufacturero ha mostrado una lectura en agosto de 50,1 puntos, frente a los 50,4 del mes anterior. Los registros por encima de 50 indican crecimiento. Por debajo, contracción. China, por tanto, está a punto de pasar de uno a otro terreno de juego. De hecho ya está en contracción el sector servicios chino. No muy lejos, en Japón la producción industrial se ha contraído un 1,5 por ciento.

Los inversores necesitan más datos. Hoy los mercados esperan el dato de IPC de la zona euro. Además se conocerán referencias tan relevantes como la tasa de paro de Alemania o la confianza del consumidor de Estados Unidos. Dentro de casa, ya se sabe que el sector de la construcción, según cifras de la Federación Europea de la Industria, espera un crecimiento del 7 por ciento este año gracias a la recuperación de la economía y a la llegada de los fondos europeos, que en gran medida se destinarán a infraestructuras.

El índice Ibex 35 arranca la sesión en 8.860 untos, con una tímida pérdida del 0,1 por ciento. El cambio de mes supondrá la reincorporación masiva de inversores tras las vacaciones veraniegas. Muchos analistas creen que el aumento de la negociación puede comprometer las ganancias acumuladas durante el mes de agosto y la capacidad del Ibex 35 para recuperar la referencia de los 9.000 puntos. Dependerá en buena medida de los datos que se van conociendo en los próximos días.

Flojean hoy los bancos, Telefónica, Repsol y las empresas relacionadas con el turismo. Empieza a reaccionar Laboratorios Rovi, que ayer cayó con fuerza presionado un la aparición en Japón de varios lotes contaminados de la vacuna que la empresa española fabrica para la farmacéutica estadounidense Moderna. Hoy las acciones de Rovi abren con un repunte del 1 por ciento. Algo es algo, porque ayer perdió un 14 por ciento.

A estas alturas los analistas se dividen entre los que esperan una corrección de las Bolsas y los que creen que todavía queda camino alcista que recorrer. Los primeros creen que las acciones están muy sobrevaloradas, con Wall Street y la Bolsa de Francfort en máximos históricos o muy cerca de ello. El multimillonario inversor Warren Buffet advierte de una próxima corrección de gran calado. Su “famoso” índice, así lo señala. Buffet divide la capitalización de la Bolsa de EEUU entre el último dato trimestral de PIB. Así determina la valoración del mercado en relación con la marcha de la economía.

Los últimos barajan todo un arsenal de consideraciones positivas. Entre ellas, destacan las perspectivas de crecimiento de los beneficios empresariales. Además, la reducción de las compras de bonos en EEUU se producirán de manera muy sutil, sin prisas. Los inversores ven fortalecidas sus carteras, gracias también a la subida de los precios de los inmuebles, lo que genera un “efecto riqueza” que influye positivamente también sobre las Bolsas.

Los analistas de Citi esperan que las Bolsas mundiales, medidas a través del índice MSCI, suban muy ligeramente a un año vista. Creen que el crecimiento de los beneficios se irá reduciendo progresivamente, al tiempo que los grandes bancos centrales comenzarán a retirar pronto sus medidas de estímulo económico. Pero en el corto plazo Citi espera subidas de las Bolsas en la recta final del año, por lo que aconseja aprovechar las caídas en los precios para comprar acciones. Apuesta especialmente por valores cíclicos tradicionales y por las tecnologías de la información. Por el contrario, aconseja infraponderar los valores defensivos.