Los mercados han tenido hoy un mal día. La actividad económica se va a resentir todavía más con el estado de alarma, con las nuevas restricciones y con los toques de queda. Y la Bolsa toma nota. Los mercados creen que la segunda oleada de la pandemia está deteriorando la economía más profundamente de lo que se pensaba. Además, el decorado no es demasiado tranquilizador. A falta de pocos días para las elecciones en Estados Unidos ha aumentado la incertidumbre. Trump sigue por detrás en las encuestas, pero ha reducido la distancia con Biden.Crece el riesgo de que los resultados tarden en conocerse si hay impugnaciones de los votos por correo. Y por si fuera poco, hay dudas sobre cuando se aprobará el nuevo plan de estímulo fiscal en aquél país.

El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.796 puntos, con baja de un 1,4 por ciento. Las pérdidas en la Bolsa española han sido algo más suaves que en las plazas vecinas. Hoy ha sufrido especialmente la Bolsa de Francfort, muy presionada por los malos resultados de la multinacional alemana SAP. Han subido incluso algunos valores sueltos.

Entre ellos, Cellnex, que ultima la compra de las torres de telecomunicaciones que tiene Hutchinson en Europa. Son más de 28.000 torres en diferentes países, valoradas en unos 9.000 millones de euros. Los inversores han dado por buenos los resultados de Liberbank, que ha ganado 59 millones de euros al cierre de los nueve primeros meses del año, lo que supone una caída del 39 por ciento. La entidad ha destinado 177 millones a saneamientos. Liberbank ha confirmado que pagará dividendo y recomprará acciones en cuanto el BCE lo permita.

Ha subido Acerinox, que ha reducido un 73 por ciento su beneficio a cierre de septiembre, hasta 31 millones de euros, debido al deterioro de sus activos en el proyecto Bahru Stainless en Malasia por 43 millones. La compañía a pesar de todo se mantiene en números negros y eso ya es mucho. Acerinox pagará un dividendo de 0,4 euros por acción el 2 de diciembre y otros diez céntimos en concepto de devolución de prima de emisión.

Mañana le toca el turno al Banco Santander. Los expertos esperan sus cifras con mucha expectación. Se espera una caída del resultado neto hasta algo más de 1.100 millones de euros, frente a los 2.130 millones contabilizados un año antes. Al cierre del la primera mitad del ejercicio el Santander anunció pérdidas históricas, de 10.800 millones de euros, tras realizar provisiones y actualizar su fondo de comercio.

Los analistas técnicos más optimistas creen que las acciones del banco cántabro pueden alcanzar los dos euros primero y los 2,5 después. Este último nivel podría visitarlo en primer trimestre del año próximo. Hoy ha cerrado a 1,72 euros. Mañana publica también Indra. Los analistas esperan pérdidas de alrededor de 35 millones de euros. Fuertes pérdidas en Repsol, que se duele por la caída en el precio del petróleo.

Entre los valores más pequeños, Oryzon Genomics ha reducido sus pérdidas hasta 2,3 millones de euros a cierre de septiembre. Es una reducción de los números rojos de un 1 por ciento respecto a las pérdidas de 2,7 millones contabilizadas un año antes. Grifols ha descontado hoy el dividendo complementario que pagará el día 28 a razón de 0,16 euros brutos por acción.

En el ámbito macro económico, el índice IFO de clima empresarial de Alemania ha mostrado una lectura peor de la que esperaban los analistas. Ha pasado de 93,4 a 92,7 puntos, cuando los expertos pronosticaban un registro de 93. Este indicador constata que la economía ha recibido un duro golpe por el aumento de los contagios por coronavirus. Dentro de casa, el índice de precios industriales se ha contraído un 3,3 por ciento, frente al 3,5 del mes anterior. También han decepcionado las ventas de viviendas nuevas en estados Unidos. Han bajado un 3,5 por ciento, cuando se esperaba un aumento.