En los mercados han pesado una vez más las alarmantes cifras de contagios y de fallecimientos por coronavirus. La Bolsa ha operado hoy de mal en peor. La pandemia deja ya más un millón y cuarto de víctimas mortales en todo el mundo. Y la cifra no para de crecer a un ritmo endiablado. Los cada vez más severos confinamientos de la población están lastrando seriamente la actividad económica. Y la lenta administración de las vacunas no tranquiliza a casi nadie. Así que los mercados se dejan llevar por el nerviosismo.

Además, los inversores necesitan más datos. Hoy se esperan con expectación las decisiones que anuncie esta tarde la Reserva Federal de Estados Unidos. No parece que vayan a producirse grandes novedades, pero siempre que se reúne el comité de mercado abierto (FOMC por sus siglas en inglés) los mercados prestan atención. Su presidente, Jerome Powelll comparecerá a partir de las ocho de la tarde. Seguramente portará algunas pistas sobre la situación y las perspectivas de la economía.

El banco central estadounidense decidió en su anterior reunión, la de diciembre, mantener el precio del dinero entre el cero y el 0,25 por ciento y continuar con las compras de bonos a razón de 120.000 millones de dólares al mes. Además, dejó claro que mantendrá las medidas de estímulo el tiempo que sea necesario para garantizar la recuperación de la actividad económica.

A este lado del Atlántico, el Banco Central Europeo ha insistido en las últimas semanas en que utilizará todas las armas a su alcance para alentar la recuperación económica. Incluso contempla una rebaja de la facilidad de depósito, que es la penalización que impone el BCE a las entidades financieras por dejar aparcados sus excesos de liquidez en las arcas de la autoridad monetaria. La primera derivada ha sido un debilitamiento del euro, que cotiza esta tarde por debajo de 1,21 dólares. La segunda derivada ha sido un nuevo descenso en el euribor, que está a punto de cerrar el mes de enero con un nuevo mínimo histórico del menos 0,50 por ciento. La tercera, es que las acciones de los bancos siguen sufriendo.

Los pedidos de bienes duraderos han crecido en Estados Unidos en diciembre siete décimas, frente a las ocho décimas del mes anterior. No es un dato malo, pero no ha ayudado a los mercados en este mal día. También en Alemania se ha publicado un dato descorazonador. El índice que mide el clima de consumo en ese país se ha contraído mucho más lo previsto. Profundiza en negativo. Ha pasado de menos 7,5 a menos 15,6 puntos. En China, por el contrario, se ha conocido hoy una buena nueva, como es que los beneficios empresariales han crecido en diciembre un 4 por ciento respecto a noviembre. En comparación con las cifras de un año antes el beneficio industrial chino ha aumentado un 20 por ciento.

El índice Ibex 35 termina el día en 7.852 puntos, con una pérdida del 1,41 por ciento. La caída no ha sido mayor porque han cerrado en positivo valores como Repsol o Telefónica. Naturgy, la antigua Gas Natural, -que ayer se disparó tras la OPA lanzada por un fondo australiano a 23 euros por acción-, hoy ha cerrado 22,35 tras sumar un 0,7 por ciento. Por su parte, PharmaMar ha subido un 1,2 por ciento, hasta 107,6 euros por título. Ayer sus acciones subieron como la espuma al calor de la potente actividad del Aplidin contra el coronavirus. Es un compuesto contra el cáncer que comercializa la firma y que, además, es capaz de bloquear el coronavirus independientemente de su cepa.

Sin salir del ámbito empresarial, mañana Bankia publicará sus resultados correspondientes al cierre del pasado ejercicio. Por su parte, el viernes rendirá cuentas BBVA. Los analistas esperan un beneficio neto de 1.150 millones. Un año antes había publicado pérdidas de 155 millones debido a las fuertes provisiones. Ese mismo día se conocerán las cifras de Siemens Gamesa y las de Caixabank. Los expertos creen que la entidad catalana ganó 618 millones de euros en el cuarto trimestre del año pasado, que comparan con los 217 millones del último trimestre de 2019. El Banco Sabadell dará a conocer sus resultados el 1 de febrero y el Santander publicará sus cuentas el día 3.