El Tribunal Constitucional de Alemania se ha pronunciado este martes sobre la participación del banco central alemán, el Bundesbank, en las operaciones de compra de deuda que lleva a cabo el Banco Central Europeo desde el año 2015 y que recibieron en 2018 el visto bueno del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Cuestiona la legalidad de las compras de deuda realizadas por el banco emisor europeo. Si el BCE no demuestra que no se excedió en sus funciones y no justifica que las compras de deuda son necesarias y proporcionadas, el Bundesbank no podrá participar en este tipo de operaciones destinadas a estimular el crecimiento económico.

El BCE puede quedarse, por tanto, con su munición muy mermada en el futuro, justo cuando la crisis del Covid-19 exige grandes movimientos por parte de las autoridades económicas y monetarias. Esta decisión del alto tribunal alemán no afecta al último programa de compras extraordinarias de deuda por 750.000 millones de euros que ha anunciado el BCE para luchar contra la crisis del coronavirus. El Constitucional alemán no se ha pronunciado sobre este nuevo programa de estímulo liderado por la nueva presidenta del BCE, Christine Lagarde. Esta tarde el BCE ha convocado una reunión urgente para analizar la sentencia del alto tribunal germano.

Tras estas noticias, las Bolsas han recudido ligeramente sus ganancias, mientras ha aumentado, también ligeramente, la rentabilidad de los bonos de las economías periféricas europeas. El rendimiento del bono español a diez años ha llegado a tocar el 0,90 por ciento. La prima de riesgo ha superado los 140 puntos. La decisión del Constitucional alemán ha generado cierto desasosiego, pero no ha influido en el mercado primario de deuda.

Hoy el Tesoro español ha resuelto la primera de las dos subastas que va a realizar esta semana. Ha captado 7.560 millones de euros en letras a 6 y 12 meses. El rendimiento de los títulos a un año vuelve a terreno negativo. Ha pasado del 0,079 por ciento a menos 0,097. Es decir, el Tesoro vuelve a cobrar a los inversores que colocan su dinero en estos activos al plazo de un año. La rentabilidad de las letras a seis meses ha profundizado en negativo. Ha pasado del menos 0,039 al menos 0,28 por ciento. El Tesoro intentará captar pasado mañana, jueves, otros 6.500 millones de euros en la subasta de deuda a medio y lago plazo.

Sube el Ibex 35

El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.747 puntos con una ganancia del 1,11 por ciento. Ha llegado a subir cerca de un 2 por ciento durante la mañana. Han reaccionado los grandes valores, con algunas excepciones sonadas, como Amadeus, IAG, Meliá o MasMóvil. En negativo también Mediaset, Sabadell y Bankinter. En el lado positivo, destaca la subida de un 13 por ciento de Repsol. Vuelve a superar con holgura los 8 euros por título. El beneficio neto ajustado de la petrolera se ha reducido un 28 por ciento en el primer trimestre, hasta 447 millones, pero la compañía mantiene el dividendo previsto. Hoy se ha disparado el precio del petróleo. El crudo del Mar del Norte se paga a 30 dólares, un 12 por ciento más caro que ayer.

También ha publicado sus cuentas la aseguradora Mapfre. Su beneficio se ha reducido un 32 or ciento, hasta 127 millones de euros. Pospone la decisión sobre sus dividendos hasta la segunda mitad del año debido a ala incertidumbre actual. El mercado ha saludado con subidas las cifras de Endesa, que publicó resultados el lunes tras el cierre del mercado. Su beneficio creció un 133 por ciento en el primer trimestre, hasta 844 millones de euros. La eléctrica no contempla ningún cambio en su política de dividendos, a pesar de la complicada situación económica.

Disminuye la tensión entre Estados Unidos y China, enfrentados sobre el origen y la gestión del coronavirus. El presidente Trump amenazaba con imponer nuevos aranceles a Pequín. Pero parece que finalmente Washington no tomará represalias contra China por la falta de transparencia en la gestión de la crisis del Covid-19. Y los mercados se relajan. Se relajan al menos todo lo que permite la complicada situación actual.

En este sentido, esta tarde se han publicado los índices PMI de Estados Unidos. Han sido tan malos como se esperaba, pero no peores. La actividad en el sector servicios estadounidense ha caído a 26,7 puntos, mientras el índice compuesto -que toma en cuenta también el sector manufacturero- ha mostrado una lectura de 27 puntos. Ambos quedan muy lejos de los 50 puntos que separan el crecimiento de la contracción económica. La semana pasada se publicó el PIB en aquél país. Se ha contraído un 4,8 por ciento en el primer trimestre. También se han conocido estos indicadores en el Reino Unido. La actividad en el sector servicios británico se ha desplomado desde 34,5 hasta 13,4 puntos. El dato compuesto, contabilizando también la actividad manufacturera, ha bajado de 36 a 13,8 puntos.