Los inversores comienzan a pensar que la nueva variante ómicron del virus no será tan dañina para la economía como se temía. Además, se extiende la impresión de que esa cepa sudafricana de la Covid-10 es más contagiosa que las anteriores, pero no más grave. Y las Bolsas han tomado un poco de aire. De hecho hoy los mercados incluso han pasado por alto las peores previsiones que maneja la OCDE para la economía española. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha rebajado drásticamente sus expectativas. Ha reducido su estimación de PIB desde 6,8 al 4,5 por ciento. Para el año próximo este organismo espera un crecimiento del 5,5 por ciento (frente al 6,6 anterior) y del 3,2 por ciento en 2023. Mientras tanto, el gobierno mantiene muy desfasada ya su estimación de un 6,5 por ciento en este año y del 7 por ciento en el próximo.

El índice Ibex 35 ha cerrado en 8.452 puntos, con alza de un 1,78 por ciento. Recupera parte del 8 por ciento que perdió la Bolsa en noviembre. Ha reaccionado Inditex, que ayer se desplomó un 6 por ciento, tras los cambios en la cúpula de la empresa. Hoy ha subido un 4,5 por ciento, hasta 29,11 euros.

Pablo Isla, abandonará la presidencia de la compañía, lo que ha generado incertidumbre en los mercados. Los inversores creen que será muy difícil superar o incluso igualar los logros de Isla en los 17 años que ha estado al frente de la empresa gallega. En este tiempo el valor de la compañía ha pasado de 15.000 millones de euros a superar en algunos momentos los 100.000 millones. Hoy su capitalización bursátil roza los 90.000 millones. Las acciones de Inditex han subido más de un 800 por ciento, en algo más de quince años, cuando en el mismo periodo el conjunto de la Bolsa, medida por el Ibex 35, ha bajado ligeramente. Pablo Isla ha convertido Inditex en la mayor empresa textil del mundo y la novena empresa del sector mundial de la distribución. Ha dejado el listón muy alto.

Marta Ortega, en la presidencia, y Óscar García Maceiras, como consejero delegado, tienen que demostrar que pueden hacerlo, al menos, tan bien como el presidente saliente. Y no es fácil. A la Bolsa no le gusta la incertidumbre. Pero quizá ayer se produjo una excesiva reacción negativa por parte del mercado. De hecho, seguramente nada va a cambiar demasiado en la dinámica empresarial de Inditex. Al menos en el corto y medio plazo. La compañía dueña de la marca Zara mantendrá la inercia y continuará con sus cifras de facturación y beneficios. Así piensan cuantos han comprado acciones de Inditex aprovechando el castigo de ayer.

Hoy ha debutado en Bolsa Sngular, la empresa de diseño y desarrollo de proyectos de transformación basados en tecnología para la digitalización de la sociedad. Sngular (no confundir con el Singular Bank, el antiguo Self Trade Bank) se ha estrenado en BME Growth, el antiguo Mercado Alternativo Bursátil, con una subida del 20 por ciento hasta 3,60 euros, frente a la referencia de salida de 3 euros por acción. La valoración de la compañía se va hasta los 200 millones de euros.

Entre las numerosas referencias del día han destacando los índices PMI de actividad en el sector manufacturero. Este indicador ha subido muy tímidamente en la zona euro, apenas una décima, hasta una lectura de 58,4 puntos. Sigue en expansión, pero a un ritmo cada vez más moderado. En España y en Alemania la actividad industrial ha empeorado. Este mismo indicador se ha contraído en China por la menor demanda global. También se han publicado las ventas al por menor en Alemania. Continúan en contracción, aunque a un menor ritmo. Ha pasado del menos 2,5 al menos 0,3 por ciento.

Hoy comienza la reunión de dos días de la OPEP y sus socios, con Rusia a la cabeza. Sus decisiones se esperan con expectación. El petróleo del Mar del Norte se encarece cerca de un 3 por ciento. Se paga esta tarde a 71 dólares por barril. El euro se cambia por poco más de 1,13 dólares.