La Bolsa ha cerrado con ligeras pérdidas. Nada demasiado grave. El mercado se ha limitado a dar un paso atrás después de las ganancias de ayer. El índice Ibex 35 queda para mañana en 8.153 puntos tras perder un 0,6 por ciento. Los bancos, Inditex y Telefónica han devuelto parte de las ganancias de la víspera.

Los inversores han contado hoy con algunas referencias de gran peso específico. En especial los datos de PIB y de desempleo de la zona euro. La economía europea se contrajo un 6,8 por ciento en 2020, mientras el número de personas con empleo se redujo un 1,8 por ciento. Pese a ser cifras muy negativas, han sido mejores de las que pronosticaba la Comisión Europea hace pocos meses. En el ultimo trimestre del año el PIB cayó un 0,6 por ciento en la zona euro. Según la agencia europea de estadísticas, Eurostat, la economía española creció cuatro décimas en el último trimestre del año pasado, pero cayó un 9,1 por ciento en tasa interanual. Según el INE la caída fue del 11 por ciento. Además, en Alemania se ha publicado el índice ZEW de confianza inversora. Ha sido bastante mejor de lo que se esperaba. Ha arrojado una lectura de 71,2 puntos, frente a los 60 que esperaba el mercado. Parece que la llegada de las vacunas ha mejorado las expectativas de crecimiento.

En los demás mercados, baja el oro, se paga a poco más de 1.800 dólares por onza. El euro se mantiene por encima de 1,21 dólares. Y se frena la escalada del petróleo. En el mercado de criptodivisas, el Bitcoin ha tocado los 50.000 dólares por primera vez en su breve historia de apenas dos lustros, para luego bajar hasta 49.000. Hace tan solo diez días se pagaba a menos de 40.000 dólares. Hace un año el Bitcoin cotizaba a 5.000. Su precio, por tanto, se ha multiplicado por diez en tan solo doce meses. Algunas empresas han comenzado a facilitar el uso de esta criptomoneda como medio de pago o como alternativa de inversión. Entre ellas, Tesla, Mastercard o el Banco New York Mellon. El banco de negocios Morgan Stanley estudia incluir al Bitcoin como una alternativa de inversión, mientras JP Morgan asegura que subirá hasta 150.000 dólares.

La Bolsa de Nueva York ha vuelto a la actividad tras el festivo de ayer. Y lo ha hecho sin vértigos. El índice Dow Jones de industriales alcanza los 31.500 puntos, el Nasdaq de tecnológicas se asienta por encima de 14.100 y el S&P 500 pone proa a los 4.000. Todos están en niveles nunca antes vistos. Los inversores estadounidenses no han prestado atención a la noticia de que China utilizará sus “tierras raras” como arma para enfrentarse política y económicamente a EEUU. Según Financial Times, Pequín limitará su abastecimiento de estos minerales al sector de la defensa estadounidense. Las tierras raras son esenciales para la fabricación de numerosos productos tecnológicos. China controla un 80 por ciento de la producción mundial de estos minerales.

En el mercado de deuda, el rendimiento del bono español a diez años se ha disparado hasta el 0,23 por ciento. Un nivel que no se veía desde mediados de octubre. En diciembre su rentabilidad llegó a situarse en negativo, menos 0,02 por ciento. La subida de los rendimientos de la deuda se adelanta a la esperada recuperación de la actividad económica y la inflación. El bono de EEUU a diez años está ya en el 1,29 por ciento, mientras el papel con vencimiento a 30 años supera el 2 por ciento. Dentro de casa, el Tesoro ha resuelto hoy la primera de sus subastas de la semana.

Hoy ha colocado letras a 3 y 9 meses. Ha captado 2.590 millones de euros, cuando esperaba ingresar hasta 3.000 millones. La demanda ha sido muy elevada. La rentabilidad de ambas es actualmente negativa. Menos 0,553 y menos 0,509 por ciento, respectivamente. La tesorería púbica cobra algo menos a los inversores que colocan su dinero en títulos a 3 meses y lago más a los que optan por las letras a 9 meses. El jueves el Tesoro volverá a la palestra. Colocará deuda a medio y largo plazo. Intentará ingresar otros 5.500 millones.